miércoles, 28 de noviembre de 2007

Carta abierta de "Chicha Mariani" a su nieta

Querida nieta:
Soy tu abuela “Chicha” Chorobik de Mariani, te busco desde el momento en que Etchecolaz, Camps y su tropa mataron a tu madre y te secuestraron de tu hogar en la calle 30 nº 1134 de La Plata, República Argentina. Era el 24 de noviembre de 1976 y tenías 3 meses de edad. Desde ese momento con tu padre te buscamos hasta que a él también lo asesinaron.
A pesar de que trataron de convencerme de que habías muerto en la balacera, yo sabía que estabas viva. Hoy está comprobado que sobreviviste y estás en poder de alguien. Ya tienes 31 años y tu número de documento probablemente sea cercano al 25.476.305 con el que te anotamos. Yo quisiera pedirte que busques fotos de cuando eras bebé y las compares con las que acompañan este texto.
Quiero contarte que tu abuelo paterno se dedicó a la música y yo a las artes plásticas: que tus abuelos maternos se dedicaron a las ciencias, que tu mamá amaba la literatura y tu papa era licenciado en economía. Ambos tenían un gran sentido de la solidaridad y compromiso con la sociedad. Algo de todo esto tendrás en tus inclinaciones de vida porque, a pesar de que hayas sido criada en un hogar distinto, uno guarda internamente los genes de los antepasados. Seguramente hay muchas preguntas sin respuestas que aletean en tu interior.
A mis más de 80 años mi aspiración es abrazarte y reconocerme en tu mirada, me gustaría que vinieras hacia mí para que esta larga búsqueda se concretara en el mayor anhelo que me mantiene en pie, el que nos encontremos.
Clara Anahí, mientras te espero seguiré buscándote.

Te abraza, tu abuela “Chicha Mariani”


Mail de contacto: mariaisabelchorobik@sinectis.com.ar

lunes, 26 de noviembre de 2007

Primera comunión

Fotografías 1860-1960

La selección de imágenes y curaduría ha estado a cargo de Abel Alexander y Juan Travnik. La muestra está integrada por obras de las colecciones de Abel Alexander, Guillermo Campion, Roberto Conde, M. y M. Cuarterolo, César Gotta, Héctor Pezzimenti, Walter Rodríguez y Fernando San Martín. Se exhiben también fotografías de las familias de Elda Alonso, Viviana Azar, Roxana Belossi, Graciela I. Funes, Clara Guareschi, Elia Regina Hidalgo, Jorge González Manent, Nuri Mateu, Graciela Rizzo y Cristina Sagasta.


Imágenes de pureza
La costumbre de celebrar la Primera comunión alcanza su auge en el siglo XIX y coincide con la irrupción de la fotografía, que convertirá la especial iconografía de esta fiesta católica casi en un verdadero género. Desde la etapa temprana de la carte de visite, los estudios se abocaron al retrato infantil, que exigía altísima calidad artística y técnica. Cada 8 de diciembre, niñas vestidas de blanco y niños con trajecitos oscuros posaban tiesos delante de elaborados fondos pintados con motivos religiosos. El resultado era una docena de retratos, algunos montados en sofisticados soportes gofrados, que se distribuían entre los familiares.
En las décadas del ‘20 y el ‘30 se popularizaron las imágenes con poses místicas y estupendos efectos lumínicos, y brillan por entonces los estudios porteños de Florencio Bixio, Bixio & Castiglioni, Witcomb y Dubovis, entre otros.
Son fotos de rosarios y misales, colmadas de pureza y candor, testimonios de una niñez rescatada del olvido gracias a la existencia de estas antiguas fotografías.
Abel Alexander
Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía.


Sobre la fotografIa histórica
Con la muestra Buenos Aires ayer y hoy, realizada en 1999, se inauguró en la FotoGalería una serie de exposiciones de fotografía histórica que terminó por plasmar en los últimos años un verdadero ciclo, esperado por especialistas y público en general, y basado en obras de colecciones privadas argentinas. Estas fotografías, encargos profesionales que generalmente no fueron concebidos como una forma de expresión personal, dieron origen a imágenes que, en muchos casos, poseen un valor que excede lo documental. El registro de personajes y acontecimientos relevantes, costumbres, sueños y fantasías de la sociedad las convierten también en un elemento de importancia en la construcción de nuestra identidad visual colectiva. Primera comunión. Fotografías 1860-1960 se enmarca en este tipo de expresión, en la que no sólo se aprecia la evolución de la mirada del fotógrafo sino también los cambios en las costumbres con las cuales, a lo largo de cien años, nuestra sociedad abordó una ceremonia religiosa tradicional.
Juan Travnik


Del martes 6 de noviembre al domingo 2 de diciembre de 2007
De lunes a viernes desde las 12 horas y los sábados y domingos desde las 14 horas hasta la finalización de las actividades del día en el teatro.
La entrada es libre.
FotoGalería
Teatro San Martín, Avda. Corrientes 1530

lunes, 19 de noviembre de 2007

“En mi novela están los ecos de Rulfo”

En "El lugar perdido", la novela ganadora del Premio Clarín 2007, varias voces cuentan lo sucedido en un pueblo jujeño en 1977. Norma Huidobro, su autora, explica en esta entrevista cómo decidió ubicar una historia de la dictadura en un pueblo lejano donde los acontecimientos políticos llegan ralentados, como rumores surgidos de la siesta. Las cartas entre dos amigas tienen un lugar central en esta ficción, ya que ponen en contacto dos mundos distantes geográfica e históricamente.



Jorgelina Nuñez
Al norte de España, cerca de Burgos y en la ribera del río Ebro, solía habitar un pueblo de costumbres primitivas y hombres hoscos. Las frecuentes inundaciones los obligaron a alejarse del lugar y a buscar nuevos asentamientos. Con el tiempo se los denominó como los “huidos del Ebro” y tras mutar esa característica en apellido, empezaron a hacerse conocidos como los Huidobro. Un origen común para un puñado de inmigrantes que más tarde se esparcieron por América y que pone en relación, aunque distante, a Vicente Huidobro, el famoso poeta chileno autor de Altazor, con la reciente ganadora del Premio Clarín de Novela, Norma Huidobro. Ese apellido evoca una zona, un territorio, que en la actualidad ha sido ganado por el torbellino modernizador de la nueva España, pero donde durante siglos el tiempo avanzó con la lentitud de una rueda de molino. En esa rueda se molían los granos junto con las pequeñas historias de sus habitantes. Tanto unos como otras participaban del mismo anonimato que mantiene a algunos pueblos al margen de los acontecimientos que agitan a las naciones.
Algo similar es lo que sucede en Villa del Carmen, un pueblo remoto de Jujuy, escenario donde transcurre en El lugar perdido, la novela ganadora del Premio Clarín. A ese confín de la Argentina, hundido en la molicie y el atraso, que no conoció las movilizaciones populares, las organizaciones sociales ni los enfrentamientos armados que atravesaron la década del setenta, ni asistió tampoco a su posterior represión, los hechos de la historia llegaban ralentizados, como rumores surgidos de la siesta, que no alcanzaban a confirmarse. O se conocían a través de cartas esporádicas, como esas que en la ficción le envía Matilde Trigo, desde Buenos Aires, a Manta Valdivieso, su amiga de la infancia. De ese modo se ponen en contacto dos mundos distantes geográfica e históricamente.
Sobre los lugares, las voces y los personajes de El lugar perdido, habla Norma Huidobro en esta entrevista con Ñ, apenas conocida la noticia del premio.

Leer la nota completa aquí

lunes, 12 de noviembre de 2007

Agenda


Desde hace 27 años Ataúlfo Pérez Aznar hace fotografías de la gente que veranea en Mar del Plata. Ahora expone parte de su trabajo donde se vislumbra el alma de la clase media argentina.

Mercedes Pérez Bergliaffa
La clase media nacional retratada a pleno. Eso busca y encuentra el fotógrafo Ataúlfo Pérez Aznar en la exposición Mar del Plata, ¿infierno o paraíso?. Comenzada en 1981, la serie continúa aún 27 años después de las primeras tomas: Pérez Aznar sigue yendo desde, La Plata, donde vive, a “la feliz”, para hacer un trabajo que parece no agotarse nunca. Explica él mismo: “Para mí Mar del Plata es una metáfora de la Argentina, una expresión del país mucho más auténtica que Buenos Aires; porque si bien en las dos ciudades hay gente de todos lados, mientras que en Buenos Aires la gente del interior va “trajeada”, en Mar del Plata, en cambio, la gente con el verano se libera y muestra al final sus orígenes, sus pautas culturales”. Las fotos que Pérez Aznar muestra en el Centro Cultural Rojas son las realizadas entre 1981 y 1986. “Cuando mostré estas fotos por primera vez cayeron mal, porque por ese entonces, a mediados de los 80, todos tenían una imagen preestablecida de Mar del Plata, que era la que contaba la revista Gente: cosas lindas, modelos. Y mis fotos, en cambio, mostraban gente común y no la perfección que se esperaba de ‘la feliz’. Además —continúa— a los fotógrafos de ese tiempo les gustaban las fotos de Weston, Adams o Avedon; y mis fotos, en cambio, eran encuadres con cortes abruptos de cabezas, de piernas; horizontes inclinados; abordajes frontales”. Realizadas en blanco y negro con una Hasselblad, y reveladas en uno de los cuartos de su mítica casa de la ciudad de La Plata, que es, a la vez, el Centro de Fotografía Contemporánea (CFC), las fotos que muestra Pérez Aznar son crudas y sobrias. No les falta ni les sobra nada. Tampoco son demasiado perfectas. Por lo menos, hace parecer que no lo son. Y esto está de acuerdo con el espíritu del tema que trata, lo que él llama “escenografía cultural”, todo lo que tenga huella del hombre. “Mar del Plata me permite aislarme de la vida cotidiana, no andar corriendo, y poder sacar fotos”, explica. “Allí me encuentro conmigo mismo y mi mirada de las cosas. Aunque al final creo que cualquier lugar es una excusa para un fotógrafo: Machu Pichu, Nueva York, Salta o Mar del Plata, de cualquier lado puedo elegir las cosas que me interesan, porque el tema de mis fotos es el ser humano, en cualquiera de sus facetas. Por eso, por ejemplo, puedo sacar fotos de Nueva York en Punta Lara.” Esa es su habilidad . Y la mirada.


Lugar: Centro Cultural Rojas, Corrientes 2038
Fecha: Hasta el 27 de noviembre
Entrada: gratis

Publicado en el suplemento Ñ, del diario Clarín, del 11 de noviembre de 200

lunes, 5 de noviembre de 2007

Sobre cartas abiertas

V Concurso “Carta abierta a un maltratador”

La Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural de Aragón (AFAMMER) ha organizado, por quinto año consecutivo, el Concurso “Carta abierta a un maltratador”, que se fallará en torno al 25 de noviembre, con motivo de la conmemoración del Día Internacional Contra la Violencia hacia la Mujer. Este certamen literario, que cuenta con la colaboración del Área de la Mujer del Ayuntamiento de Huesca y de la Fundación Medio Rural, ha incrementado la cuantía de sus premios, con 1.000 euros para el primero, 500 para el segundo y 300 para el tercero.

Este concurso quiere sensibilizar a la sociedad para prevenir y combatir la violencia de género, una lacra que se sigue cobrando vidas y que se hace más preocupante, si cabe, en el medio rural. Por ello pretende evidenciar que son muchas las mujeres que sufren malos tratos, pero que no denuncian su caso, debido a la mayor presión que padecen en este entorno.

El objetivo de este certamen, en el que podrán participar todas aquellas personas que lo deseen y que se ajusten a las bases establecidas, es también el de pedir un mayor celo al poder judicial a la hora de interpretar la Ley Integral de la Violencia de Género y la orden de protección hacia la mujer que ha denunciado malos tratos.


Más información aquí

jueves, 1 de noviembre de 2007

Las 'cartas pintadas' de Vincent Van Gogh

Una exposición en Nueva York muestra una colección de cartas que recogen el proceso creativo del genio holandés

EFE - Nueva York
Los neoyorquinos puedes disfrutar desde este viernes de las cartas pintadas del pintor holandés Vicent Van Gogh al postimpresionista y escritor francés Émile Bernard en la exposición "Pintadas con palabras" de la Biblioteca Museo Morgan de Nueva York.
La muestra es una oportunidad única de descubrir el proceso creativo de Van Gogh (1853-1890) de su puño y letra y a través de los bosquejos de cuadros que ilustraban algunas de las cartas que envió poco antes de su muerte a su amigo Bernard (1868-1941) y que nunca se habían exhibido hasta ahora.
La Biblioteca-Museo Morgan muestra hasta el 6 de enero próximo 20 de las 22 cartas que el pintor holandés escribió a Bernard, que, además de amigo, fue el organizador de la primera retrospectiva de Van Gogh y uno de las personas que más hizo para que se reconociera su genio.

Proceso de creación artística

Completan la exposición 11 cuadros, 5 acuarelas y 6 dibujos de Van Gogh y Bernard sobre los que los dos artistas hablaron en su correspondencia y que ilustran a la perfección el paso desde el esbozo a la obra de arte, pasando por la inspiración, la maduración de una idea y su plasmación en el lienzo.
Los coleccionistas Eugene y Clare Thaw adquirieron 19 de las cartas de Van Gogh a Bernard en 2001 y se las regalaron a esta prestigiosa biblioteca-museo de Manhattan, fundada por el financiero Pierpont Morgan (1837 1913). La otra carta, que se exhibe en la muestra, ha sido prestada temporalmente por la Fundación Custodia de París a la Biblioteca-Museo Morgan para la exposición, que cerrará sus puertas el próximo 6 de enero.
También se puede ver en Nueva York una carta de Van Gogh al pintor Paul Gauguin, propiedad de Bernard. Van Gogh y Bernard se conocieron en París en 1886 y entablaron una amistad que quedó plasmada en dos años de correspondencia entre 1887 y 1889.

Creatividad desbordante

Las cartas están escritas en un momento creativo brillante en la vida del artista holandés, antes de su suicidio en 1890, a los 37 años. En sus cartas Van Gogh asume el papel del hermano mayor y sabio de Bernard, alabando o criticando sus pinturas, sus cuadros y sus poemas, mientras que el pintor francés es el confidente y amigo de Van Gogh, que por esa época vivía solo en Arlès (Francia).
Las cartas de Van Gogh a Bernard abarcan varios temas, desde artísticos a filosóficos, pasando por aspectos cotidianos de la vida. Las cartas del pintor holandés también contienen descripciones de las obras que estaba realizando en esos momentos.
Los autores del catálogo de la exposición, el comisario del Museo Van Gogh, Leo Jansen, y los investigadores Hans Luijten y Nienke Bakker, están preparando una primera edición completa en papel y digital de las 800 cartas aproximadamente que Van Gogh escribió, la mayoría a su hermano Théo.


Publicado en El País, el 29 de septiembre de 2007