lunes, 27 de octubre de 2008

Mailer secreto

Las cartas inéditas sobre política de norman mailer son los primeros textos del autor que ven la luz tras su muerte en 2007. 'El país semanal' les ofrece en exclusiva una selección reflexiones sobre uno de sus más valiosos intelectuales, que cobran especial relevancia a 10 días de una cita electoral crucial en la historia del país.

"Sólo voy a decir -y todavía no he escrito
sobre este tema- que, mientras los demócratas,
y en primer lugar Clinton, me repugnan
con lo que llamo su 'política de boutique'
-un poco aquí, un poco allá, y todo servido
con grandes dosis de gilipollez por encima-,
los republicanos son una monstruosidad
psicótica. Por un lado, son Dios, bandera
y familia -aunque pocos de ellos reconocerían
a Jesucristo si estuviera haciendo pis en el retrete de al lado-, y un número asombroso
no ha servido jamás en las fuerzas armadas
ni ha oído una bala, y, como políticos, engañan como conejos a sus esposas y sus familias.
Pero da igual, ¿de qué sirve ser político si uno
no puede ganarse la vida siendo un hipócrita?".

A Sal Cetrano

28 de marzo de 1999


El fantasma de Harvard, Norman Mailer y la CIA

Por Barbara Probst Solomon

Voy a intentar situar las cartas de contenido político de Norman Mailer en el contexto de las fases fundamentales de su vida. Lo primero en lo que pensé fue en El fantasma de Harlot, sobre la CIA, que tal vez debería haberse llamado El fantasma de Harvard. Hace varios años le pregunté a Norman Mailer: "El fantasma de Harlot es una novela sobre Harvard, ¿verdad? Harvard fue el primer sitio en el que viste un microcosmos en el que el poder, el Gobierno, los comunistas y la CIA se mezclaron y se unieron para siempre". Me dijo que sí. En el libro, Mailer cuenta que llevaba 40 años pensando en escribir sobre la CIA. ¿Qué ocurrió hace 40 años, y por qué una espera tan larga?

En 1950, el profesor estrella de Harvard F. O. Matthiessen, que estaba perseguido por el HUAC [las siglas en inglés del Comité de Antiamericanos de la Cámara de Representantes] y Joseph McCarthy, alquiló una habitación en el piso 12 del hotel Manger, en una zona poco recomendable de Boston, y se arrojó desde la ventana. Aristócrata y heredero de la fortuna de la familia Westclox, Matthiessen tuvo la precaución, antes de saltar, de colocar sus dos pertenencias más preciadas en una mesa junto a una nota: su reloj de pulsera y su llave para entrar en la supersecreta Sociedad de la Calavera y los Huesos de Yale, cuyos miembros prestaban juramento de no traicionarse jamás unos a otros. Pese a ello, su íntimo amigo y camarada del club Henry Luce, propietario de Time / Life, había hecho mucho daño a Matty, como le llamaban sus amigos y alumnos. En un artículo de la revista Life se le había calificado de criptocomunista. Matthiessen tenía tendencia a la depresión crónica, y la muerte de su pareja, el artista Russell Cheney, le había dejado emocionalmente exhausto, a lo que había que añadir que el HUAC seguía acosándole. En su nota de despedida, Matthiessen decía: "Estoy deprimido por la situación del mundo. Soy cristiano y soy socialista. Estoy en contra de cualquier orden que interfiera con ese objetivo...".

La primera vez que oí hablar de Matthiessen fue cuando conocí a Norman, su esposa Bea, su hermana Barbara y Paco Benet, en París, en 1948. Mailer había publicado Los desnudos y los muertos, pero no sabía aún que, a su regreso a Nueva York, iba a convertirse, a los 25 años, en una estrella literaria mundial. Los mejores amigos de Norman y Bea en París eran otra pareja de Harvard, el crítico Mark Linenthal y la futura novelista Alice Adams. En las reuniones en el piso de Norman y Bea, en la Rue Madame, Mark hablaba del maravilloso verano que Alice y él habían pasado en la primera asamblea del Seminario de Estudios Americanos de Salzburgo, al que habían ido intelectuales de toda Europa.


El reportaje completo aquí


Publicado en el periódico El País, el 26 de octubre de 2008



Más noticias sobre cartas en http://www.cartas.org.ar/

lunes, 6 de octubre de 2008

París, viernes 6 de octubre, 1967


Mi querida: Estoy rodeado de cartas tuyas de agosto y septiembre, pero no me llegan cartas nuevas. Trato de no preocuparme, de pensar que el correo tendrá la culpa y que pronto leeré noticias recientes tuyas y de Marta. A Sieyès le dije que sí, que tu única preocupación era Marta; decirle que éramos Marta y yo, aunque más exacto, hubiese sido, también, ridículo y presuntuoso.
Hoy voy a ver una pieza de Ustinov, en el teatro des Ambassadeurs.
El té comprado es el Caravan de Ridgeways; delicioso, parecido al Saccone Speed, que ya no existe. ¿Llegaron a Buenos Aires a Usher las Vita Weat que esperábamos? Yo he de llevar unas cuantas cajas.
Sobre la fecha de mi vuelta todavía no te digo nada, porque no puedo fijarla con precisión. Están de nuevo en París los que estaban de vacaciones: La Rochefoucauld, Laffont, el director de Denoël. Si puedo iré por una semana a Italia y a Suiza. En total, París y viaje no me llevará mucho más de un mes. Vale decir que a mediados de noviembre, salgo para allá o quedo esperándolas, tal como ustedes resuelvan. Este viaje, para nosotros tan largo, para mi salud, alma, etcétera, ha sido necesario. Creo que en Buenos Aires iba por mal camino: cansancio, vejez, nervios, enfermedad. Me saqué todo eso de encima. A veces me asombro de no estar cansado. Cuando me acostaba del lado derecho, me dolía el hígado. Ahora duermo del lado derecho o del izquierdo, o como quiera, y me despierto sin dolores. Hace tiempo que no me sentía tan desentumecido y sano.
Te extraño. A.
P.D. Tengo ropa contra el frío. Un saco largo de cashmere, azul.

Publicada en Adolfo Bioy Casares, En viaje, Buenos Aires, Norma, 1996
Para más cartas de Adolfo Bioy Casares a Silvina Ocampo, aquí

sábado, 27 de septiembre de 2008

Un cuento de Fontanarrosa con cartas:


Maestras argentinas: Clara Dezcurra
de Roberto Fontanarrosa

Clara Dezcurra toma la pluma y escribe la fecha: "16 de Julio de 1840". Luego, con la misma letra minúscula y erguida, agrega el encabezamiento: "Querida Juana". Finalmente, tras alisar el papel que tiene la textura y la consistencia del hojaldre, embebe la pluma en la tinta negra, y redacta: "Ayer decidí cambiar el método que siempre utilizamos. Quise darle a mis chicos una alternativa diferente que los arrancara de la enseñanza rutinaria. Esta vez, en la clase de Habla Hispana, dejé de lado nuestra clásica composición 'Voyage autour de mon bureau' y quise sorprenderlos con algo propio, conocido, cercano. Fue entonces cuando les propuse escribir sobre 'La Vaca'."
Clara Dezcurra no lo sabe, pero ha introducido un hábito de escritura que será, luego, por décadas, indicador y modelo en las escuelas criollas.
En realidad, poco y nada decía para sus alumnos la temática de la anterior composición-tipo, "Voyage autour de mon bureau" ("Viaje en derredor de mi pupitre") impuesta por el maestro modernista francés Alphonse Chateauvieux a fines de 1815. La escuela de Clara Dezcurra, apenas un simple salón de tierra apisonada, no tiene pupitres, ni bancos, ni siquiera sillas. Los alumnos se apretujan sentándose en rejas de arado, tocones de ceiba o simples calaveras de vaca que relucen como si fuesen de mármol. La calavera de vaca es el asiento más fácil de conseguir, el más frecuente, porque la escuela nocturna de la señora Dezcurra es, durante el día, un matadero clandestino.
Clara humedece con la saliva de su lengua el reborde pringoso de la tapa del sobre donde ha metido la carta. Lo cierra y luego, aprovechando el calor del candil que la alumbra malamente, derrite casi un centímetro de lacre sobre el vértice de la juntura. Le llega, desde afuera, el olor pesado que viene desde el saladero de cueros, el tufo casi irrespirable a pescado podrido de la costa, y el mugido profundo de algún animal que ha olfateado, quizás, el aroma premonitorio de la sangre.


Para leer el cuento completo, aquí.

jueves, 25 de septiembre de 2008

"Pido a Dios librarme de Karénina"


La correspondencia de Tolstói, inédita en España, refleja su gran tormento interior


Carles Geli

"Ahora me voy a poner a la aburrida y trivial Anna Karénina y le ruego a Dios que me conceda la fuerza que necesito para sacármela de encima lo más rápidamente posible". La carta está fechada en su hacienda de Yásnaia Poliana, el 25 de agosto de 1875, y va dirigida a su gran asesor en temas filosóficos y religiosos, Nikolái Strájov. ¿Se ha vuelto loco León Tolstói para hablar así de una de sus novelas, de las mejores de todos los tiempos? La cosa parece grave, porque tampoco se salva Guerra y paz: "Me resulta repugnante. Es un sentimiento semejante al que experimenta una persona cuando ve las huellas de una orgía en la que participó". ¿Secuela de las heridas de cuando, como oficial, estuvo en el sitio de Sebastopol? ¿Efecto secundario de vegetariano estajanovista? ¿Demencia senil avanzada? Nada de eso: "Está ya en otro momento de su vida, vive por y para la pedagogía, la revisión de Evangelio, sus escritos religiosos... y entonces se pregunta cómo puede haber escrito tanta mentira y tanta ficción superficial. Fíjese que desde entonces ya no volverá a hacer ninguna gran novela", afirma Selma Ancira, responsable de la Correspondencia del escritor ruso, inédita en España y que ahora publica Acantilado.

Con sólo 386 cartas de las más de 10.000 que escribió el grafómano Tolstói (32 tomos de los 90 que conforman su obra completa), Ancira se basta para trazar el dibujo poliédrico del autor ruso, al que ya conoce por haber editado en España sus diarios en dos volúmenes (Acantilado, 2002-2003). "Como están escritas en función de quien va a leerlas, muestra cosas muy distintas a las de otras piezas autobiográficas".

Las 800 páginas del libro no tienen desperdicio. Todo episodio de Tolstói (1828-1910) da para una sorpresa al hilo de un hombre que hizo de su paso por este mundo una búsqueda constante de una vía espiritual que diera sentido a su vida. Y eso empieza ya en el joven de 21 años que ha de escribir a su hermano para que agilice, si es necesario, la venta de uno de los bosques familiares para poder costearse el tratamiento de sus enfermedades venéreas o sus apuestas de juego, pero que lamenta ante su tía (la que les crió unos años tras la muerte de sus padres) no "mantener vivo un corazón bueno, sensible, capaz de amar". "La vida es una prueba y para mí, más que eso, la expiación de mis faltas. (...) Dios mismo lo ha querido así", suelta en otro momento.

El gran punto de inflexión llega con la primera prometida, Valeria Arsénieva, con la que mantiene una correspondencia más filosófica que amorosa. A la joven, que sueña con tener piso en la chic Petersburgo y lucir los hombros en las mejores fiestas, le diseña una vida de anacoreta en su hacienda. Quien se define ya como "hombre moralmente viejo" le escribe: "Todo se consigue en este mundo a base de privaciones y trabajo". O le pregunta: "¿No entiende la abnegación?" en un mundo en el que "muchos no conocen ni el placer ni el sufrimiento morales". El discurso no caló y la relación se rompió, claro.

Pero Tolstói fue consecuente hasta pocos meses antes de morir, cuando escapó de su casa a los 82 años y dejó a su mujer con una misiva brutal (14 de julio de 1910), donde le recrimina su carácter "despótico e incontrolable", pero, sobre todo, por su "concepción diametralmente opuesta del sentido y finalidad de la vida", así como esa "propiedad privada" que para él "era un pecado" y para ella "una condición indispensable". Había mucho más, es cierto: la nula relación marital, la salida a la luz de intimidades de la familia con la divulgación de los diarios y la influencia sobre el escritor de su discípulo Chertkov, a quien Tolstói quiso dejar como seudoalbacea de su obra.

"Pagar el mal con el bien" y "perdonar a todo el mundo" se convirtieron en divisas que rigieron todas las acciones de Tolstói, entre ellas las de construir una escuela en su hacienda para sus siervos y a las que asistían 50 alumnos, para los que realizó diversos cuadernos y abecedarios.

Tanta afabilidad para con sus siervos, ¡a los que les arrendaba sus tierras!, y tanta crítica a la rusia imperial -"continúa la misma barbarie patriarcal, la misma robadera y ausencia de leyes"- atrajeron a la policía zarista. No se amedentró: se quejó al mismísimo zar Nicolás II.

Como era defensor del "no hacer frente al mal", acabó interesando a Gandhi. Éste le había leído y mantuvieron una pequeña correspondencia, que Tolstói aprovechó para animar a Gandhi a no abandonar la no violencia. Y así, en todo: con el Nobel -"me dio una inmensa alegría que no me lo concedieran, me libró del aprieto de disponer del dinero" (en 1902, a unos académicos suecos)-; con el final -"hace unos días sufrí unos síncopes [...] te hace pensar en la muerte"- o con la alimentación -"un plato de avena cocida caliente dos veces a día, sopa de col de cena y compota"-. Así era el gran Dislate.


Misivas bajo la bóveda de acero

"Tolstói era un peligro para cualquier régimen: con tanto poder y popularidad le seguía el mundo entero; en su casa de Yásnaia Poliana iba todo el mundo y todos le escuchaban", testimonia Selma Ancira. Y tanto es así que aún hoy su mirada del mundo sigue vigente: unas 150 escuelas en Rusia estudian con sus libros, al igual que sobreviven colonias tolstoianas, donde no se bebe nada de alcohol, no se fuma, la alimentación es espartana y frugal e impera el ascetismo más riguroso. Un tipo de comunidad de la que Màxim Gorki, ferviente admirador, quiso ser apóstol.

El respeto por Tolstói pervive hoy... dentro de las posibilidades de la contradictoria Rusia. La mayoría de los originales se conservan en la "habitación de acero" del Museo Tolstói de Moscú. "Los vigilantes están tres minutos para desconectar todas las alarmas antes de abrir las puertas con anclajes de un lugar que es como la caja fuerte de un banco", dice Ancira, que trabajó allí entre 1999 y 2007, los mismos años que ha necesitado para su tríptico tolstoiano.

Las cartas no están digitalizadas y cada una debe buscarse en un fichero, que remite a una carpeta donde está cada misiva protegida por papel antihumedad. Gracias a Ancira, la edición española es la primera que no tiene fragmentos censurados con el pretexto de ser "incomprensibles". "La tranquilidad es una bajeza moral", decía Tolstói.


Publicado en el periódico El País el 24 de septiembre de 2009
Más noticias en www.cartas.org.ar

martes, 23 de septiembre de 2008

Una propuesta didáctica a partir de la web:

En el blog Una mano para Terminale, el 14 de septiembre pasado se publicó esta entrada:


Manuel Puig, Boquitas pintadas, introducción

Para un trabajo previo a la lectura de la novela, dos notas sobre 10, a partir de la página del Centro de Documentación Epistolar:
PRIMERA HORA (nota sobre 10, de a dos o tres, entregarle el trabajo a algún preceptor)
1) Seleccionar uno de los textos críticos de "Lecturas" y resumir en diez líneas sus conceptos centrales. Indicar el texto.
2) Seleccionar 6 cartas: dos de la sección “Cartas de verdad” (décadas distintas), dos de “Cartas publicadas” y dos de “Cartas de ficción”.
En los dos primeros casos, resumir: fecha, remitente/destinatario, tema (síntesis, una oración unimembre sería genial); responder: en una circunstancia similar en la actualidad, ¿se mandaría una carta por correo postal?, ¿por qué?
Para “Cartas de ficción”: identificar el género al que pertenece el texto; identificar si es posible remitente/destinatario, tema (síntesis), aspectos ideológicos/estéticos/ políticos/religiosos que aparezcan y señalar un recurso de estilo, con el efecto que produce dentro del texto.
SEGUNDA HORA (lo haremos en clase, nota sobre 10, a partir de algunas consignas en relación a la observación del material)
1) Mirar las imágenes indicadas, que pertenecen al arte pop. Elegir tres y describir la impresión personal que provocan, en un total de veinte líneas.
2) Leer las frases que estarán en distintos papeles sobre o de artistas pop/arte pop. “Responderles” agregando los propios comentarios, tachando, dibujando, etc. Mirar cómo va quedando cada afiche con los distintos aportes. Luego, elegir una de las frases y elaborar un comentario de lo que les sugiera, sea ordenado/racional o no, ambos aspectos mezclados, etc. Aprox. 10 líneas.
3) Mirar el material de lectura: novelas de Corín Tellado, revistas Primera Plana, argumentos de diversas “novelas del corazón”, letras de tangos y boleros que aparecen en los epígrafes de la novela, etc.
El
Centro de Documentación Epistolar tiene dos partes que deberán recorrer para hacer el trabajo. Una contiene textos teóricos sobre la práctica epistolar, la correspondencia y el mundo del correo. En muchas casos, también refieren a autores literarios que trabajaron cuestiones epistolares. En los casos de textos editados, el final del documento presenta la debida referencia.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Mágica historia de amor:


El mítico cuentista uruguayo fue además músico vanguardista. Mientras recorría pueblos y pequeñas ciudades tocando Stravinsky, su enamorada, la artista Amalia Nieto, le enviaba cartas con dibujos y acuarelas. Hoy, esos trabajos se exhiben en una muestra junto con fotografías y otros documentos que develan parte de la vida de un maestro de la literatura.

Por Ana María Battistozzi


Entre 1935 y 1937 la artista uruguaya Amalia Nieto escribió más de cien cartas a su enamorado, el músico y escritor itinerante Felisberto Hernández, quien recorría pueblos del interior de Uruguay ofreciendo conciertos de piano. Fray Bentos, Rivera, Rocha, Uruguayana, eran las escalas de sus giras y su repertorio varias piezas de su autoría y sobre todo los tres movimientos del ballet Petrouchka, transcriptos para piano por el propio Stravinsky para Arturo Rubinstein.
Amalia, que lo llegó a acompañar algunas veces, siguió la mayor parte de esas giras desde Montevideo, esperando sus noticias y deslizando en sus respuestas unos pequeños dibujos y acuarelas de colores vibrantes, rojos, azules, verdes y amarillos. La correspondencia de cartas e ideas entre ambos durante estos años fue tan intensa que constituye un capítulo por sí mismo en la agitada vida de ambos y, como tal, ha sido tomado por la muestra Cartas a Felisberto, que abrió el sábado pasado en la galería Jorge Mara - La Ruche. El punto inaugural de este acontecimiento fue un concierto de piano de piezas de Felisberto que interpretó su nieto, el también pianista Sergio Elena Hernández. El mismo se encargó de reconstruir también la sintonía afectiva y creativa que enlazó al escritor pianista y la pintora, a través de cruces de signos musicales y plásticos, muchas invenciones y, sobre todo, un gran entusiasmo ante una realidad disparatada que no los sorprendía.

Desde Uruguayana, Felisberto describía una de estas veladas y el clima que volcará más tarde en sus cuentos. "El teatro –la entrada era gratis, claro– se iba llenando de gente que nunca había visto un piano. Después de Petrouchka aplaudieron como animales; pero de pronto, como siempre el indiscreto maquinista prendió las luces y, con la costumbre del cine, todos se levantaron de golpe. Los jovenzuelos al salir reaccionaban de tanta quietud y querían imitar las locuras de Petrouchka, uno silbaba imitando el glissado final..." Justamente él, que en su juventud se había ganado la vida acompañando con su piano el ritmo quebrado del cine mudo, no tenía de qué sorprenderse: la llegada del cine y la música de vanguardia a los pueblos, debe haber provocado la misma fascinación que el circo ligado a Petrouchka. Mezcla de juguete y autómata trágica, la figura de la pequeña heroína rusa actuó de nexo en esta historia de amor y complicidades estéticas que acaso podríamos llamar "Stravinsky en Tacuarembó", un título que hubiera cerrado perfectamente con las situaciones que apasionaron al autor de "Nadie encendía las lámparas".

Justamente en el prólogo a la edición italiana de este texto, Italo Calvino refiere a esa experiencia de músico trashumante como el origen de sus relatos: "Las aventuras de un pianista discutido, cuyo sentido de lo cómico transfigura la amargura de una vida amasada de descalabros".

Así, de un lado Felisberto, con su escritura, sus partituras y su frondosa historia afectiva en cierne y del otro, Amalia, la joven discípula de Torres García, con sus dibujos y acuarelas "de carácter emotivo geométrico" como las llamó Sergio Elena Hernández, se plantan en el centro de esta muestra. Sin duda la figura de Felisberto es tan potente que existe la tentación de quedar prendado de ella; sobre todo por la especial fascinación que ejerce su empresa vanguardista por pueblos perdidos del interior. Pero lo cierto es que la participación de Amalia en esta aventura creativa a cuatro manos no fue menor. Y en ese sentido los ensayos del nieto y la nieta política Claudia Cerminatti, incluidos en el espléndido catálogo que editó la galería para esta ocasión, se encargan de hacerle justicia a ambos, detallando y describiendo la contribución de cada uno y el frondoso repertorio de complicidades que los ligó.

A los 27 años, Amalia fue una de los pocos artistas que Joaquín Torres García aceptó en los selectos cursos de "abstracción y universalismo constructivo" que el maestro empezó a dictar, no bien regresó a Uruguay en 1934, tras la prolongada estadía en Europa que lo ligó a los movimientos de vanguardia. Antes, en París, Amalia había estudiado en la Grande Chaumière y la Academia de André Lhotte, el gran maestro que formó a gran parte de los artistas latinoamericanos que pasaron por allí.

Todo el mundo coincide y antes que nadie los propios Amalia y Felisberto, que fue bajo el influjo de las enseñanzas de Torres que nacieron los dibujos que Amalia realizó en las cuartillas de la correspondencia que remitía a Felisberto. "Él (por Torres García) fue el demiurgo que inició a Amalia en los misterios de la geometría interna", sostiene Sergio Elena Hernández. Con todo, Felisberto advirtió sutilmente y desde temprano las diferencias: "Te diré que ese comentario me incita más al Torres tuyo que al de él, porque aunque tú repites las mismas palabras en ti tienen otras sugerencias, le escribía en mayo de 1935, señalando la distancia que percibía entre las enseñanzas de Torres y lo que mostraban las imágenes que les llegaban en su correspondencia.
No cabe duda que las pequeñas figuras sobre papel que integran las diferentes series de esta muestra poseen la gracia de lo espontáneo y una agilidad que no tiene el resto de la obra de Amalia de la misma época, más estructurada en función de los arquetipos del "universalismo constructivo". Curiosa y delicadamente extirpados, de las cartas por la propia Amalia en una singular operación estético-emocional, que la artista realizó al concluir la relación, –otra mujer se hubiera lanzado a llorar sobre ellas y finalmente las hubiera hecho añicos– esos fragmentos lucen como coloridas papirolas, en ciertos casos más próximos al constructivismo ruso en la línea del Malevitch de 1911-13 que vuelve en el 30, que al estatismo de Torres.
El mapa de genealogías que traza el texto de Sergio Elena Hernández devela, entre otras cosas, la insistencia de la propia Amalia para que Felisberto incorporara Petrouchka, la música del ballet que ella había visto en París y él introdujo en su repertorio en 1935. Uno no puede dejar de imaginar la ironía del pianista paseando a Stravinsky por el país de aquellos años, que tras el golpe conservador de Gabriel Terra, había roto relaciones con la URSS y se aliaba con Hitler y Mussolini.

En ese contexto nacen los dibujos que el nieto de Amalia y Felisberto denominó "Petrouchkos" y constituyen la parte central de esta exhibición: payasos, bailarinas, trapecistas, músicos o equilibristas montados en una rueda que recrean el universo mágico del circo en fragmentos de color. A estos "distinguidos componentes personajes, que contribuyen a conformar un verdadero "microcosmos petrouchko", Sergio Elena Hernández sugiere sumar la imagen del propio Felisberto "extrapolado como circo de sí mismo".
Pero curiosamente, cuando Amalia pinta su Homenaje a Felisberto en 1936, no pareciera reflejar esa imagen. Esa pieza, una de las pocas estructuras de madera tallada y pintada al óleo que integran la muestra, se compone a partir de una serie de formas arquetípicas estables, que parecieran referir más al estricto pensamiento de Torres García que al dislocado espíritu de Felisberto. Con todo, fue durante los años en que tuvo lugar esa relación amorosa, que Amalia Nieto se familiarizó con los principios del universalismo constructivo que se proponían rescatar "en las cosmogonías americanas prehispánicas y grecolatinas, formas que expresaban ideas y estructuras universales". Pareciera comprensible entonces que Amalia se permitiera otras libertades en la intimidad de su vínculo con él. Licencias evidentes en la serie de caballitos, estrellas, figuras dobles y peces, desarticulados en planos, que desliza en sus cartas a Felisberto. Pero ¿cómo llegó a imbricar todo esto con la música y las imágenes de Petrouchka? ¿Cuánto debió alejarse de la estricta estética de Torres García para poder expresar el dinamismo inacabado de estos dibujos?
Una de las cuestiones más interesantes que aporta el texto de Sergio Elena Hernández en el catálogo, –que incluye además otros del propio Felisberto, de Cortázar, Italo Calvino, Torres García y Claudia Cerminatti–, es el rastreo de complicidades en las actitudes creativas de ambos.
Mientras Felisberto, como pianista de cine mudo, le ponía sonidos a la pantalla, Amalia ponía sus dibujos sobre las cartas que dirige a Felisberto. Hay también intereses compartidos en cuestiones relativas al ritmo, el contrapunto y el movimiento que aparece tanto en los dibujos-textos de Amalia como en las composiciones de Felisberto. Por caso, en Negros, de 1935, que ha sido considerada su caballito de batalla. Inspirada en el ritmo de los tamboriles Felisberto usó allí un tipo de acordes que llamó "aplastados". La designación misma es, según Elena Hernández, una "notable imagen plástica concebida, al igual que los Petrouchkos, en la necesidad de buscar un alfabeto propio". Puesto a rastrear complicidades, las asociaciones se multiplican en espiral. Básicamente se sitúan todas en la relación entre imagen plástica y música, que por otro lado sobrevoló las abundantes reflexiones que rodearon a la abstracción en la primera mitad del siglo, entre ellas las de Kandinsky y Klee.
Felisberto y Amalia se habían conocido en las tertulias musicales que realizaba en su casa el filósofo uruguayo Carlos Vaz Ferreira. La relación comenzó en 1935, cuando ella recién había vuelto de una rica experiencia en París y él todavía no se había divorciado de su primera mujer, María Isabel Guerra. Se casaron en 1937, pero ya desde un año antes Amalia empezó a acompañarlo en sus legendarias giras. De esas veladas procede la entrañable anécdota de ella, discretamente parada, junto a uno de esos destartalados pianos en los que él tocaba, con la misión de levantar las teclas cuando el raído mecanismo, por sí mismo no lo hacía. Y cuando, tras haberse curtido en estas presentaciones Felisberto llegó con Petrouchka al Teatro del Pueblo de Buenos Aires en 1939, Amalia diseñó el afiche para ese concierto de su marido en nuestro país. Las figuras del circo, caras a la estética del constructivismo modernista que tuvo su contrapartida en la música de Stravinsky, habían aparecido mucho antes y habían sido festejadas por Felisberto en una carta de 1936, que escribió desde Rocha: "No lo he tomado como afiche porque me refiere a la entrada de un espíritu cosa que nunca se hizo en el mundo, fue lo más fantástico... Te diré que todo lo que hay en este cuadro me parece algo así como objeto de dioses".

Publicado hoy, 20 de septiembre de 2008, en la Revista Ñ. Para más noticias encontradas, aquí

viernes, 19 de septiembre de 2008

Unos días después del día del cartero:


El 14 de septiembre de 1771 Bruno Ramí­rez tuvo su primer trabajo como cartero, y se convirtió ese mismo dí­a en el primer cartero de la ciudad de Buenos Aires. Por eso se festeja el 14 de septiembre el dí­a del cartero en la Argentina.
Muchos libros están escritos en género epistolar y a su vez muchos autores les asignan a sus personajes el oficio de cartero. La literatura infantil no es ajena a esto y posee entre sus obras varios tí­tulos con carteros y cartas en su haber.
Un libro muy interesante, estructurado en base a cartas enviadas a los personajes de los cuentos de hadas, es El cartero simpático o unas cartas especiales de Janet y Allan Ahlberg.
El libro está editado por Destino y se consigue en librerí­as. La revista Cuatrogatos le dedicó una reseña con datos a tener en cuenta.
El escritor Xavier P. Docampo dice en su texto “Carta a una amada” que “contar un cuento es el acto de amor más sublime que se puede ofrecer a un ser querido, los amantes se cuentan cuentos para que el amor habite entre ellos y nunca los abandone, es el conjuro más poderoso para ahuyentar cualquier hechizo que se pueda preparar para destruir el amor…”. Leer este texto es un placer inmenso, pero escucharlo en la voz del autor, mucho más. En esta página, puede hacerlo.
En el blog de Román Belmonte Andújar, Donde viven los monstruos, existe una entrada titulada “Cartas y carteros”. Allí­ se sugieren varios textos sobre cartas; por ejemplo, se citan unos versos del libro Papelitos de la escritora argentina Marí­a Cristina Ramos, que dicen así­:
El maestro querí­a
una carta explicar:
cómo armar su escritura,
qué pensar,
qué anotar.
Pues la carta —decí­a—
tiene un efecto tal
que hace que los lejanos
se vuelvan a juntar.
Para saber más sobre este libro, sobre Marí­a Cristina Ramos y recorrer su biografí­a y bibliografí­a, conviene entrar a su página.
Julia es una adolescente que se aburre mucho, a pesar de estar con su familia, en las vacaciones en la playa. Pero un dí­a, él aparece y todo cambia. Con la llegada del amor, Julia necesitará más que nunca a su amiga del alma, con la que mantendrá una correspondencia muy fluida. El libro de Marí­a Inés Falconi, Cartas para Julia, narra esta historia de amor y amistad en la adolescencia. Para saber más sobre la obra, se puede visitar el sitio de la editorial Alfaguara, donde incluso se puede descargar una guí­a didáctica para el docente. La revista virtual de literatura infantil Imaginaria le realizó a la autora un extenso reportaje, donde además de su recorrido como narradora, se puede apreciar su gran trayectoria como dramaturga. Vale la pena leerlo, o mejor aún, releerlo.
En el libro de Paul Auster, Brooklyn Follies, en un diálogo entre dos personajes, se relata un momento de la vida del gran escritor Franz Kafka. Se narra allí­, como lo ha hecho en tantas entrevistas Dora Dymant, la compañera de Kafka en esos meses antes de su muerte, que el escritor realizaba paseos diarios a un parque. Uno de esos dí­as encontró una pequeña que lloraba porque habí­a perdido su muñeca. Al instante, Kafka decide transformarse en cartero y le dice que su muñeca no se ha perdido, sino que se ha ido de viaje pero que le ha dejado una carta, que él se la traerá al dí­a siguiente. Esa misma noche, con la misma pasión con que ha escrito sus mejores obras, el escritor le escribe una carta a la niña. Y así­, a pesar de su enfermedad, le va escribiendo una carta dí­a tras dí­a, hasta que la niña comprende, porque así­ le muestran las cartas de su muñeca, que ha debido irse para iniciar otra vida, casarse, tener hijos. Las palabras de Kafka han suplido la ausencia de la muñeca y la niña es feliz nuevamente. Sobre este relato está estructurada la obra Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra, ilustrado por Pep Monserrat. Este escritor posee un sitio oficial donde se puede acceder a su biografí­a, conocer sus premios, leer fragmentos de sus obras y enterarse de las acciones de la Fundación Jordi Sierra i Fabra.

Publicado en http://www.educared.org.ar/

miércoles, 17 de septiembre de 2008

17 de septiembre de 1985:


Queridos hermanos y sobrinos les mandamos nuestros cariños desde estas bellas tierras y rogamos al Señor que ustedes puedan llegar a conocer estas bellezas, y a esta familia hermosa que tenemos aquí.
Muchos cariños Ofelia Elisa Norberto y Osvaldo
Para más cartas de verdad, aquí

martes, 16 de septiembre de 2008

Monedas por cartas:

Singular protesta: paga una multa con 30.000 monedas y colapsa el buzón del Palacio de Justicia

Ocurrió en Alemania, donde un hombre hizo el depósito en monedas de un centavo de euro. Estaba en infracción por haber retirado sin permiso de una cárcel las cartas de un amigo que estaba preso.
Se tomó el trabajo de conseguir 29.292 monedas de un centavo de euro. Ni una más, ni una menos. Y con ellas pagó una multa que le impusieron por sacar sin permiso de una cárcel las cartas de un amigo que estaba preso. El singular acto de protesta tuvo lugar en la localidad de Wuppertal, al oeste de Alemania, y terminó por colapsar el buzón del Palacio de Justicia de esa ciudad. Un vocero del tribunal señaló hoy que las monedas, que estuvieron a punto de hacer reventar el buzón nocturno judicial, pesaban un total de 63 kilos y fueron trasladadas a un banco cercano para ser minuciosamente contadas. El protagonista de la curiosa protesta había sido sancionado con una multa de 292,92 euros por sacar de prisión sin autorización las cartas escritas por un recluso amigo. El hombre introdujo las monedas en el buzón sueltas y sin envoltorio alguno. Abonó la multa en su totalidad, ya que "no faltaba ni un centavo", según el vocero. Las autoridades judiciales de Wuppertal aceptaron la inusual forma de pago y optaron por no devolver las monedas al ciudadano multado, entre otras cosas, porque "con tanto peso los costos de transporte habrían superado con creces la cantidad abonada".


Publicado hoy en Clarín digital Para más noticias sobre cartas, aquí

Secretario del amor:



Manual: ¿Cómo escribir una carta de amor?



Buenas buenas queridas y queridos viandantes. Las obligaciones me han retenido alejado de las computadoras. (Aún no tengo conexión en mi nueva casa, y ahora estoy de viaje por Buenos Aires, donde las ciberniñeras están empecinadas en contra de la Cátedra).Tras lograr vencer todo eso y teniendo entre manos un sinfín de temas a presentar, es que decidimos, en reunión de Cátedra, tocar el tema de las
cartas de amor, principalmente por mi alejamiento temporal de la tecnología y por haber descubierto en investigaciones sobre la historia del tiroteo que las cartas siempre fueron (y quizás sigan siendo por un buen tiempo) una de las herramientas del/la tirotero/a de ley.

Ahora, vamos a revisar los lineamientos generales de cómo se debe escribir una carta de amor.

Una Carta de Amor es la expresión tirotera a distancia. Es la realización de una nota o comentario entre picarezco y encarador, pero plasmado en el papel.Se suele usar cuando el sujeto (o sujeta) tiroteado no está cerca, o cuando la timidez no permite el tiroteo personal y hablado.

Ahora, directo desde la Cátedra de Estudios Sociales de la Universidad de Massachusetts, el Manual: ¿Cómo escribir una carta de amor?

1- Escriba una carta en papel y de puño y letra
Nada de tarjetas y postales virtuales con un chimpancé anaranjado saltando de copa en copa hasta llegar a la chimpancesa para darle un ramo de flores, mientras de fondo se ven letras doradas y corazones y aparece un "Te Quiero" en Comic Sans.También evite que vayan simplemente por mail. El efecto de recibir algo en el buzón que no sea una propaganda o un impuesto, ya predispone positivamente al receptor de la carta.

2- No copypastee
Ya sea en puño y letra o si decide no cumplir el punto uno, jamás haga copy paste (ni copy transcript) . Sabemos que Google es bondadoso y que ayuda a los enamorados, pero no sea vago e indague en su corazón en lugar de usar una plantilla de pasiones ajenas adaptable a los sentimientos propios. Además, si osa copiar y pegar; revise bien lo que está escribiendo; no vaya a ser que lo que copió no tenga sentido o no se aplique a la persona en cuestión, o los nombres no rimen o termine metiendo la pata.

3- Cuide la ortografía y la prolijidad.
Recibir una carta de amor que genere en el que lee muecas de displacer por el uso erróneo de eses, condicionales y zetas, puede cortar un poco el clima romántico general. Además, evite comer un sánguche con mucha mayonesa, frutas jugosas o un helado si hace mucho calor (y la velocidad de derretimiento del mismo es inversamente proporcional a su inspiración epistolar).Una cosa es recibir una carta de amor con una leve mancha causada por una lágrima emotiva y otra por un chorro de ketchup volador o trozo de chinchulín intruso.

4- Defina el objetivo de su carta.
Las cartas de amor pueden ser de muy diversos tipos, a saber:- Carta de amor- Carta de reconciliación- Carta de pedido de perdón- Carta antes de irte 15 días a Brasil de vacaciones (y/o carta al volver depende cómo te hayas portado)- Carta de aniversario- Carta porque no te quiere hablar- Carta documento: Se van a dividir la casa y vos tenés planeado quedarte la parte de adentro.- Carta para poner excusas por haberse sobrepasado en las copas y encarado a la hermana o tía.- Etcétera.

5- Sea precavido
Busque varias lapiceras, cuando le llegue la inspiración, la primera que agarró probablemente no funcione bien.No querrá recorrer todo el barrio en busca de una librería un sábado a la madrugada para poder terminarla.Si va a recurrir a fibrones o crayones porque es lo único que hay, después tómese la molestia de pasarla en limpio.Recuerde que es una carta de amor, y no un dibujo de pre jardín.

6- Sea ubicado/a.
Reflexione sobre el grado de profundidad en la relación con la persona a la que le escribe.Si hace dos semanas que sale… con los sms debería ser suficiente. Como mucho un mail. Lo mismo si el caballero en su última conversación le repitió un par de veces ¿Cómo era tu nombre?También se aplica a la inversa. Cuide a la persona que tiene al lado y no le mande un simple sms en las bodas de plata con un "Olizzz. Si, yo tb t aprecio"

7- Sobre el encabezado
Deriva del punto anterior y le da la pauta de cuán desubicado puede quedar un "Amor de mi vida" o "Corazón de mi alma" o "Cucuruchito Engañador" a los 10 días de un capuchino frente a la plaza. Ante la duda, utilice el nombre y no le agregue el "estimado/a" que queda bien para las tías que viven lejos y todavía no se deciden a abrirse un correo electrónico. Bajo ningún concepto Agregue el S_____/_____D.

8- Sobre el cuerpo (de la carta, no del escribiente)
Exprese sus sentimientos evitando creerse poseido por Neruda si ud. por lo general no se eleva más allá del piropo albañeril y/o de cancha.Recuerde que hay belleza en lo simple.Y recuerde que el "Sea Usted mismo", también se aplica acá.

9- Cierre
La despedida debe dejar una sensación de placer en ambos pero, al igual que en el encabezado, no debe caer en el demasiado. Evite el "Tuyo por siempre" si la chica sabe que ud es un gatero viejo o el "con todo mi corazón" si ud tiene aurículas, ventrículos y las principales arterias distribuidos por todo el barrio.También evite por contrapartida, el "Cordiales Saludos" o el "Sin otro particular, le saluda atte"

10- Firma
Si va a firmar con su nombre real, evite que la carta llegue a manos de un marido celoso o una novia desconfiada, en cuyo caso, lo mejor será limitarse a un apodo que no deje dudas de quién es para su enamorado/a pero que no pueda ser reconocido por aquél. El firmar como "Tu admirador anónimo" tiene una leve tendencia a ser considerado semi psicopatón y por lo tanto es conveniente evitarlo.

11- El papel
Deberá tener algunas consideraciones acerca del papel en donde se escribe una carta de amor. Evite el resto de papel de diario o el papel con el que envuelve el salamín, u otros fiambres en la despensa de Don Tito. Limítese a la siempre efectiva A4 blanca, o si quiere ir más allá, compre unas hojas vistosas en su librería amiga.Nota Aclaratoria: Si no tiene renglones, Trate de escribir derecho... un grafólogo podría hacer dulce con su carta de amor sino...

12- Perfume
Si gusta, puede agregar un aroma que signifique algo para ambos para personalizar aún más la misiva. Por ejemplo: si ud es una joven ama de casa que mantiene amores con el sodero en el lavadero, deje reposar la carta en la caja del drive matic; ya verá como él recuerda la lujuria de sus encuentros con sólo tomar el papel entre sus manos. Evite el desodorante de ambientes, por muchos recuerdos que le traiga. No es lo mismo abrir un sobre con aroma a Issey Miyake o Eternity Woman que uno que apeste a Lysoform o Glade Caricias de Algodón.

13- No haga spam con las cartas de amor
Si tiene varias enamoradas o enamorados, no utilice las bondades del carbónico para realizar el afamado tres en uno y así ahorrar tiempo y neurona.Si quiere celeste, que cueste. Siéntese y escriba tres cartas como dios manda.

Bien queridas y queridos viandantes. Habiendo llegado hasta aquí, ya están en condiciones de dedicar una misiva a vuestro hombre o mujer de los sueños.Espero les resulte de utilidad y hagan llegar sus comentarios.

Ahora sí me despido y esperen atentos, que esta semana que viene verán mucho material que hemos preparado desde la Cátedra y desde el Departamento de Film & Arts. Para cerrar, sólo un anuncio. La afortunada ganadora del libro Entre Ríos en Anécdotas, que sorteáramos posteriormente al libro ganado por Lata, ha resultado ni más ni menos que nuestra querida Luciana, a quien probablemente y por las bondades del correo elegido, le llegue antes mismo que a Lata. Pronto, fotos de las contentas ganadoras con sus premios. Ahora sí, saludos, cariños, besos y abrazos
Suyo Siempre (Corazones de mi Alma)
Pulpo
Publicado en Atención Viandante

lunes, 8 de septiembre de 2008

Orol (Pcia. de Lugo) 8/9/72

Desde esta hermosa tierra donde mucho disfrutamos les recordamos con sincero afecto, deseando vuestro bienestar, nosotros muy bien y contentos de encontrar a toda la familia de José con salud, especialmente muy restablecido el padre.
Un saludo cariñoso de esta familia para los dos:
Edith

Para más cartas, aquí

sábado, 6 de septiembre de 2008

viernes, 5 de septiembre de 2008

Un nuevo servicio para el sentimiento:

Diario Crítica (Buenos Aires) / Sociedad
Correo sentimental
Carolina Balducci
04.09.2008
Si querés contar tu experiencia escribile a meme@criticadigital.com ó a carolinabalducci@criticadigital.com o enviá una carta a Maipú 271, Capital Federal, CP 1084.

Querida Carolina:Mi nombre es Leticia, tengo 39 años, una profesión que me llena de satisfacciones personales, mi vida emocional ha sido intensa, me he enamorado varias veces y en este preciso instante me veo en la necesidad de aclararte que siempre había sido de chicos, de hombres, de varones, pero hace unos meses me sentí algo, bastante, confundida con una mujer. Lo hablé con varios amigos, incluso con mi psicóloga y todos coincidieron en que era algo pasajero, una necesidad de experimentar, el problema se complicó cuando esa mujer con la que estuve me presentó a su ex… sí, ya sé, esto es un quilombo, pero ahora siento que realmente estoy enamorada de su ex, y que a la vez necesito recuperar las riendas de una vida “normal”. Te confieso que mi rendimiento laboral disminuyó, estoy completamente confundida. Te pido por favor que me ayudes.
Leticia, 39. San Telmo


Querida Leticia:Hace poco leí una noticia sobre un desembarco de pollos gordos, inyectados con feromonas, unas hormonas feroces que producen en el organismo un exceso de calentura. Se vendieron todos. Por eso, lo primero que te sugiero es que revisés tu dieta, tus hábitos, para poder descartar, en tal caso, que sea la alimentación lo que te tiene así tan calenturienta. Porque lo que a vos te está pasando no es que te hayas descubierto como torti, sino que querés acostarte con cada torti que se te cruza en el camino. Y eso ya no tiene mucho que ver con ser torti sino con ser un poco puta, querida. No tiene nada de malo ser un poco puta, pero se ve que a vos te está afectando porque decís necesitar “recuperar las riendas de una vida normal”. ¿Pero qué es una vida normal, Leticia? Una vida normal es la que te satisface a vos, hasta que deja de satisfacerte. Y si ahora te sentís enamorada de la ex de tu ex amante torti, quedate allí, tratando de construir junto a ella una vida normal que, ojalá, te mantenga caliente por un largo rato.
Respuesta alternativa: pedí una licencia en el trabajo y anotate en un reality.

Publicado en Crítica Digital

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Katharina Wagner promete buscar las cartas de Hitler en los rincones de Bayreuth

La estrecha relación del Führer con el lugar empezó en 1923, una década después ya era patrocinador de sus temporadas operísticas

La nueva codirectora del Festival Richard Wagner, Katharina Wagner, biznieta del compositor, ha prometido investigar la relación de su familia con el nazismo y buscar en "los rincones" de Bayreuth cartas escritas o recibidas por Hitler en ese lugar."
Este sitio representa los momentos más altos y más bajos de la historia del siglo pasado", afirmó en declaraciones a la revista cultural Die Deutsche Bühne Katharina, que fue designada hace dos días nueva directora del certamen junto a su hermana Eva Wagner-Pasquier."
Ahí está la cuestión de las cartas nunca encontradas de Hitler. La casa tiene muchísimos espacios y rincones, puede haber muchísimo material que debe ser investigado", añadió la nueva jefa del lugar, hija como Eva de Wolfgang Wagner, quien durante más de medio siglo dirigió Bayreuth.
La relación pasada entre los Wagner y el dictador es un recurrente en la historia del festival y tuvo como escenario tanto en el teatro levantado por el compositor en la Verde Colina de esa ciudad bávara como en la casa familiar, Villa Wahnfried. Allí fue donde la familia estableció su residencia y donde recibió como huésped a Hitler, antes incluso de su llegada al poder, en calidad de amigo.
Las visitas del Führer a Bayreuth empezaron en 1923, diez años antes de convertirse en canciller del Reich y se regularizaron a partir de 1933, cuando el dictador se convirtió en patrocinador y cliente más fiel de las temporadas operísticas de Bayreuth.Winifred Wagner, nuera del compositor y madre de Wolfgang y Wieland (fallecido en 1966), puso a los pies Hitler el festival fundado por Wagner en 1872.
El nazismo lo integró en su aparato de propaganda y durante años sus galas operísticas eran visitadas a modo de honor por los oficiales nazis y heridos en el frente.
La sombra del nazismo pesó como una losa sobre el festival, que volvió a abrir sus puertas en los años 50, bajo la dirección colegiada de Wolfgang y Wieland, de quienes existen también numerosas fotos paseando por los jardines de Bayreuth con Hitler, en sus años jóvenes.
El pasado nazi de la casa ha sido objeto de muchas investigaciones y libros, entre otros el publicado por Gottfried Wagner, hijo de Wolfgang y por tanto hermano por parte paterna de Katharina.
El Consejo de la Fundación de Bayreuth designó el pasado lunes a Katharina, de 30 años, y a Eva, de 63, como nuevas directoras del festival, lo que puso fin a años de litigio por la sucesión de Wolfgang y descartó la candidatura alternativa de Nike Wagner, hija de Wieland.

Publicado en el periódico El País, de España, el 3 de septiembre de 2008

martes, 2 de septiembre de 2008

Ajedrez por correspondencia:

En el sitio El Portal del Ajedrez, una entrada se dedica a la práctica de este juego de manera epistolar.

El ajedrez por correspondencia ha sido jugado en formas organizada a nivel internacional desde 1928. El actual ICCF (ver debajo), que fija normas y cuyas reglas son sancionadas por el FIDE, fue fundado en 1951. Hoy en día el ICCF también organiza torneos de ajedrez por vía el correo electrónico, pero el ajedrez por correspondencia tradicional subsistirá hasta que todos los jugadores de ajedrez en el mundo sean capaces de conectarse a Internet. Esta sección destaca sobre todo el ajedrez por correspondencia en torno al ICCF. Sin embargo, hay otras organizaciónes que aplican las mismas reglas. Pero la mayor parte de ellas, así como los sitios Web, actúan como intermediarios u organizan partidos y torneos por correo electrónico, además del ajedrez por correspondencia. Están registrados en la categoría Sitios de juego.
Si Ud busca el software el ajedrez por correo electrónico, vaya al
Software de ajedrez.

Ajec-echecs.org - una página inicial bien hecha de la Federación francesa del Ajedrez de Correspondencia.
Alle Fernschach-Weltmeister - Stefan Rörich ha compilado la información sobre todos los campeónes de mundo de ajedrez de correspondencia desde 1953. Sus juegos también pueden ser trasvasados. Idioma: alemán.
All India Correspondence Chess Federation - las partidas normalmente son jugadas por tarjeta postal, aunque la federación recientemente ha comenzado el juego del correo electrónico también. Idioma: inglés.
All Service Postal Chess Club organizó campeonatos de ajedrez por correspondencia al final de los años cincuenta para el personal militar estadounidense, pero hoy día se puede llegar a ser un socio. El club publica una revista bimensual.
American Postal Chess Tournaments ha existido por más de 30 años y organiza diferentes tipos de torneos de correspondencia y e-mail.
An Argument in Favor of Correspondence Chess - un argumento a favor del ajedrez de Correspondencia - John Knudsen discute por qué Ud debería jugar el ajedrez de correspondencia.
Asociación Santafesina de Ajedrez Postal (ASFAP) - la única federación de ajedrez de correspondencia regional en la Argentina fue fundada en 1991. Idioma: español.
Associación de Ajedrez de Correspondencia Canadiense con información de actualidad de torneos y partidas para descargar. Idioma: inglés.
Associazone Scacchistica Italiana Giacatori per Corrispondenza - la Federación de Ajedrez por Correspondencia italiana.
Belgisch Schaakbord/L'Echiquier Belge - la Federación de Ajedrez de Correspondencia Belga publica una revista mensual, que se puede descargar en el formato PDF. Idiomas: flamenco y francés.
Jason Bokar, maestro internacional en ajedrez de correspondencia, tiene un página inicial, que contiene muchos hechos sobre ajedrez de correspondencia en general.
Wilfried Braakhuis, de Holanda, se hizo el Campeón Mundial IECG en 1999. El jugador en ajedrez por e-mail tiene que combinar las habilidades de un cirujano con los nervios de un ”gambler”, él declara. Además él adora Victoria Principal - de “Dallas". Idioma: inglés.
British Correspondence Chess Association (La asociación de Ajedrez de Correspondencia Británica) es controlada por David Sugden, quien entre otros ha escrito el programa de DSB Chess Recorder program.
Stephan Buseman, Gran maestro en ajedrez de correspondencia - tiene una página, la que a.a. contiene una sección con artículos " Using computers in CC - opinions" ("La Utilización de ordenadores en CC - Opiniones "), el que recomiendo. CC jugadores son divididos en cuanto a la pregunta si esto tiene razón o mal usar el programa de ajedrez para analizar juegos de correspondencia. Personalmente pienso que una prohibición contra programas de ajedrez en este contexto es totalmente sin significado, porque es imposible supervisar. Si algún playsite para la correspondencia y el ajedrez del correo electrónico explícitamente es organizado en condición que ningún jugador use programas de ajedrez, aquella condición desde luego debería ser respetada.
Chessfriend.com es un proyecto comercial y organiza torneos de ajedrez por correspondencia con premios de dinero elevados. Esto sería imposible sin la colaboración con IECG, Chess Mail y Chessgate AG.
Chess Mail con Tim Harding como el redactor, principalemente se ocupa del ajedrez de correspondencia.
Chessy - Fernschach im Web - alemán website sobre ajedrez de correspondencia. Base de datos con 350000 juegos. Diseño animado.
Correspondence Chess - Frank Seyl de Bonn en Alemania, que juega en IECG, somete sus resultados de torneos y partidas a la red. Idioma: inglés.
Correspondencechess.com,que es controlado por John Knudsen, funciona como una entrada al ajedrez de correspondencia. Unas otras páginas son asociadas a Correspondencechess.com en cuanto a Correspondence Chess News de ejemplo.
Crazypawn - Federico Fricot considera que es preferible el jugar ajedrez por e-mail a cambio de el ajedrez de torneos debido a motivos familiares. Él también presenta algunas de sus partidas en la página inicial. Idoma: francés.
Deutscher Fernschachverbund (BdF) - la página buscadora oficial de la Federación alemana del Ajedrez de la Correspondencia. Hay también una sección de juventud. Idioma: alemán.
Mike Donnelly, IM en el ajedrez de correspondencia, tiene una pagina con sus propios juegos y artículos.
Dopisni Sah V Sloveniji (Ajedrez por correspondencia en Eslovenia) - un sitio muy bien hecho y sustancial en Esloveno.
Échecs PhC - Philippe Chopin, maestro de ajedrez de correspondencia francés en 2004, presenta sobre todo sus resultados de torneos y partidas, las que han sido jugadas en ICCF y AJEC desde 1992, pero también algunas noticias y revisiones de literatura de ajedrez. Idioma: francés.
Emailchess and Chess in Art por Jim Kearman. El website contiene consejos sobre el ajedrez del correo electrónico, el ajedrez en el mundo de arte y otra cosas.
Félag Íslandskra Bréfskákmanna, que es la Asociación de Ajedrez de Correspondencia Islandesa, ha publicado un nuevo sitio Web (sólo en islandés).
Federación Británica para Ajedrez de Correspondencia fue fundada en 1962. La federación ganó la medalla de oro en la CC XI olimpíada.
Federación de Ajedrez de Austria - el departamento para ajedrez de correspondencia - organiza torneos de índole variada. Idioma: alemán.
Fernschach International - "la revista de ajedrez más popular para jugadores por correspondencia en todo el mundo" refleja la actividad dentro de ICCF. Usted puede ordenar una copia gratuita de prueba. Idiomas: inglés y alemán.
Foudumail – club d´échecs par e-mail - el sitio ha sido creado para apoyar a los que quieren jugar el ajedrez via correo electrónico. El webmaster también ha construido un programa gratis para jugar ajedrez via correo electrónico, SGEchecsMail. Idioma: francés.
Gladiatoren Ante Portas - dos ajedrecistas de correspondencia muy eminentes, Volker-Michael Anton och Fritz Baumbach, han escrito este libro sobre el memorial Massow 1996 - 2001, uno de los torneos de ajedrez por correspondencia más fuertes que alguna vez ha sido realizado. Un CD-ROM con todos las partidas es incluido. Idioma: alemán.
ICCF Amici - la revista electrónica del ICCF comenzó el 10 de junio del 2004 y aparece cuatro veces por año. El contenido es desde luego de primera clase.
International Correspondence Chess Federation, La Federación internacional del Ajedrez de la Correspondencia, cuyas órdenes son sancionadas por FIDE, tiene una página buscadora rica en la información. Hay los resultados de los torneos de ICCF, las calificaciones, las colecciones del juego y muchas otras cosas. 60 federaciones nacionales del ajedrez con más de 100000 miembros pertenecen a ICCF.
LADAC (Liga Argentina de Ajedrez por Correspondencia) fue fundada en 1945.
Le Cheval d´Odin (El caballo de Wotan) - el webmaestro juega el ajedrez por correspondencia. Aquí usted puede encontrar partidas, artículos, análisis de aperturas y un poco de todo. Idioma: francés.
Liga peruana de ajedrez a distancia, antes Liga Peruana de Ajedrez Postal (LIPEAP), fundada en 1972, pertenece naturalmente a ICCF. Idioma: español.
Ralph Marconis Chess Page es dedicada principalmente al ajedrez de la correspondencia.
Mjblake.com tiene muchos enlaces interesantes. El sitio recibe también the International Email Chess Group Newsletter y the social Correspondence Chess Association.
Nederlands Bonds van Corresponditeschakers - la federación de ajedrez de correspondencia holandesa. El jugador más conocido es Jan Timman, también un jugador de torneo muy bueno.
Norges Postsjakkforbund - la Federación noruega del Ajedrez de la Correspondencia fue 1945.
Victor Palciuskas que llegó a ser el Campeón décimo de Mundo en el ajedrez de la correspondencia.
Quick Guide to Numeric Notation - La Guía rápida a la Anotación Numérica - un resumen sencillo de la anotación numérica, que se usa especialmente en ajedrez de correspondencia para evitar la equivocación debido a barreras lingüísticas.
Hans Ruwette - su página inicial se dirige sobre todo a ajedrecistas de correspondencia. Usted puede descargar partidas, entre ellas las mejores partidas de correspondencia de Ruwette. Idiomas: holandés e inglés.
Sahul Romanesc pe internet (Páginas web de ajedrez rumanas) representa la federación de ajedrez de correspondencia rumana. Idiomas: rumano e inglés.
Schweizer Fernschachvereinigung - la federación de ajedrez de correspondencia oficial en Suiza, afiliada a ICCF. Idioma: alemán.
Scottish Correspondence Chess Association - La Asociación escocesa del Ajedrez de la Correspondencia - tiene una página hecha del pozo y global buscadora con muchos enlaces al ajedrez de correspondencia y otro material.
Social Correspondence Chess Association es - según su presentación - una organización que proporciona el ajedrez de correspondencia de calidad a los jugadores de todas las normas. SCCA fue constituido en 1940.
Thomas Stock tiene una colección de enlaces al ajedrez de correspondencia.
Sveriges Schackförbunds Korrespondensschackkommitté (Suecia)con la información sobre los torneos de SSKK, todo incluido envían torneos por correo electrónico, el diario de miembro Korrschack, bien comentaron juegos y unos enlaces útiles. Idioma: sueco.
The Campbell Report es también un sitio conectado a Correspondencechess.com.
The Correspondence Chess FAQ ha sido compilado por Tim Harding. Información muy útil.
The Correspondence Chess League of Australia (La Liga de Ajedrez por Correspondencia de Australia), la organización Australiana oficial de ajedrez por correspondencia y afiliado con el ICCF, tiene una página inicial nueva. La liga, que tiene 550 miembros, organiza los Campeonatos Australianos del Ajedrez por Correspondcia y juega en NAPZ (North America and Pacific Zone Countries) entre otras cosas.
Oscar van Rijswijk - un holandés, que juega el ajedrez de correo electrónico en IECG, se presenta asi mismo y sus juegos en curso. Idioma: inglés.

Publicado en el Portal de Ajedrez

domingo, 31 de agosto de 2008

Las cartas de la política:

Fragmento del artículo de Alejandro Boverio publicado en la Revista Digital No-Retornable. Allí también se repoducen a manera de antología las cartas polémicas que circularon por el conflicto del Gobierno Argentino y la entidades del campo.

No es casual, entonces, que las intervenciones de los intelectuales argentinos sobre (y en) política, las más interesantes, adopten un género literario muy específico, el epistolar. Podría hacerse una genealogía de la larga tradición de intelectuales que se han pronunciado ante cuestiones eminentemente políticas, en el modo de la misiva. Basta recordar las Cartas Quillotanas de Alberdi que no pueden ser leídas más que junto con Las Ciento y Una de Sarmiento, allí la polémica o el debate le da lugar al duelo político-literario entre realismo y romanticismo, pasando luego por la correspondencia entre Cooke y Perón en donde el problema de la herencia política sea tal vez el más inquietante, hasta llegar al pronunciamiento de Rodolfo Walsh en su Carta abierta a la Junta Militar en el que guarda fidelidad, como él mismo dice, al compromiso que asumió de dar testimonio en momentos difíciles. Vale la pena señalar que una de las últimas grandes reflexiones filosófico-políticas que se dio en nuestro país, también se hizo pública a partir de un intercambio epistolar: se inició con la carta que disparó Oscar del Barco a la revista cordobesa La Intemperie y la sucedieron una catarata de respuestas, todas poniendo en cuestión el estatus de la violencia política en la década del setenta.

sábado, 30 de agosto de 2008

Lo esencial visible



Un cuento inédito de Pablo De Santis publica hoy el suplemento ADN del diario La Nación. En él, el narrador cuenta su obstinación para encontral el original de "La carta robada" de E. A. Poe.





El relato escondido

En agosto de 1885 un hombre de traje negro, al que le faltaba la mano derecha, se presentó en mi casa. En su mano izquierda llevaba un maletín de cuero. Dijo llamarse Virgil Spatia; era un representante del estudio de abogados Miller & Benson, de Baltimore, y tenía el penoso deber de avisarme que mi tío, Joseph Moran, había muerto. El hombre esperaba alguna muestra de congoja de mi parte, pero mi tío era una figura remota para mí y la muerte, más que despedirlo, lo hacía bruscamente presente. Pregunté, para disimular mi falta de zozobra, si el estudio siempre se había ocupado de los asuntos de mi tío. Spatia dirigió su brazo derecho a una taza de té que acababa de servirle, como si de pronto hubiera olvidado la pérdida de su mano, y respondió que él no sabía nada de eso porque no era un empleado del estudio. Sólo ocasionalmente hacía encargos para estos abogados. Agregó:

-Trabajo para una agencia de malas noticias; por una suma módica decimos lo que nadie más quiere decir. Nos presentamos provistos de sales contra desmayos, pañuelos perfumados y frases oportunas.

Yo no necesitaba ninguna de esas cosas. Antes de marcharse Spatia sacó de su maletín de cuero una carta donde los abogados me informaban que era el dueño de la casa de Moran, en Baltimore.

-Esa no es una mala noticia -dije.

-Es que usted todavía no ha visto la casa -se despidió Spatia.

Nadie recuerda hoy el nombre de Joseph Moran, pero en la década del 50 tuvo cierta fama como retratista de sociedad; en las grandes mansiones de Baltimore nunca faltaba un retrato de la dueña de casa, debidamente rejuvenecida y embellecida por el pincel de Moran. A veces les hacía el favor a sus modelos de construir sobre la tela un efecto de neblina. Esa misma neblina se corresponde muy bien con los recuerdos que tengo de mi tío: como siempre detestó a los niños, sólo una vez se acercó a mí, y fue para preguntarme dónde estaba el baño. Esa vaga lejanía que el hermano de mi madre habitaba con comodidad es en mis recuerdos un rasgo físico, como su altura exagerada o su bigote prudente.

Moran había heredado una pequeña fortuna de su esposa, una descendiente de holandeses que había muerto a la edad de treinta años, pero la había gastado por su manía de coleccionista. En una época fueron los grabados japoneses, en otra, las espadas medievales, y por último, los barcos en botellas. Su casa, mientras tanto, había desarrollado su propia colección de caños rotos, paredes descascaradas y pisos devorados por insectos. Convertir esa casa en un lugar decente podía costar una fortuna. Yo esperaba que la casa solucionara sola sus propios problemas, y que las colecciones inútiles pagaran los caños rotos y la mampostería deshecha. Pero esperaba algo más: quería encontrar, entre las 324 cajas (las conté) con papeles de mi tío, el original de "La carta robada", de Edgar Allan Poe.

Mi tío era un hombre con fama de fabulador; empezó, como tantos mentirosos, a cometer por interés algunas pequeñas faltas a la verdad, y terminó por ignorar desinteresadamente la diferencia entre realidad y fantasía. Era muy difícil adivinar qué había de cierto en el catálogo de sus hechos, pero algo estaba fuera de toda duda: en su juventud había conocido a Edgar Poe. En 1844 el escritor se había mudado con su esposa a Nueva York. Mi tío estaba viviendo entonces en la ciudad y lo había conocido a través de la familia Brennan, que le había alquilado la casa al poeta. La gente que tiene la fortuna de no dedicarse a las artes procura que los artistas se conozcan entre sí, como si alguna vez, en la larga historia de la literatura, de la pintura y de la música, algún artista hubiera mostrado algún genuino interés por otro. Luego de algún recelo inicial, Poe y Moran comenzaron a reunirse por las tardes para conversar de sus temas favoritos: ellos mismos. Moran aprovechaba estos momentos para trazar algunos bocetos para un retrato al óleo de Poe. En ese momento estaba escribiendo "La carta robada" y Moran se había propuesto que el cuadro lo mostrase trabajando en la corrección final del cuento. Cuando estaba por terminar la pintura, que mostraba a Poe sentado en un sillón de alto respaldo, sosteniendo las cuartillas con la mano izquierda, Moran prometió hacer una réplica para regalárselo; Poe, agradecido por anticipado, le entregó el original del cuento. Mi tío siempre se había jactado, en las pocas comidas familiares a las que asistió, de la posesión de esas páginas.

Durante meses recorrí cada centímetro de la casa buscando esos papeles. Yo había escrito a los veinte años La tragedia de Edgar A. Poe, pequeño tratado que había pasado inadvertido incluso entre los especialistas en Poe. Las tesis del libro eran audaces, su justificación, sólida: no encuentro otro motivo para este vacío que las maquinaciones de Rufus Griswold, implacable albacea de Poe, a quien Baudelaire tuvo el buen tino de calificar de "pedagogo vampiro". Contaba con que el hallazgo de un original me permitiera cotejar las distintas versiones que existían del cuento. Más de treinta años después de la publicación de mi libro, confiaba en que un artículo contundente rescataría mi obra juvenil de su injusto olvido.

La tarea de reconstruir la casa fue comiéndose las colecciones de mi tío: un rematador diligente me liberó de estampas japonesas y de esas herrumbrosas espadas que, mal fijadas en las paredes, a menudo se venían abajo y terminaban clavadas en el piso. Dejé para lo último la pintura de Poe que pasó a integrar una colección de grandes retratos que se llamó Hombres representativos y que recorrió tres Estados. Con lo que saqué de la pintura me pagué un viaje a París, y una larga estadía en el Hotel de Marte. El hotel no estaba en mejores condiciones que mi casa, pero cuánto más tranquilizador es ver un techo que gotea o que se cae sabiendo que no es deber nuestro pagarles a los albañiles. Lo bueno de viajar es que, fuera de casa, podemos contemplar todo derrumbe con el corazón en paz.

La distancia es un instrumento de la verdad; al volver y estar de nuevo solo en la gran casa, cuyos trabajos parecían no avanzar nunca, comprendí la verdad de la historia. Fue de noche: no podía dormir y, para distraerme, tomé al azar uno de los diez volúmenes de las obras completas de Poe, en la edición de Woodberry y Stedman, y abrí el tomo en una página cualquiera: era "La carta robada". Entusiasmado por la doble coincidencia, lo leí como si no lo hubiera leído nunca. A veces la literatura nos muestra que asuntos que parecen lejanos son los nuestros. El cuento no hablaba de una carta perdida o de un investigador ocioso y sagaz: hablaba de mí, de la gran casa vacía, de mi búsqueda insensata. El cuento había estado a la vista de todos todo el tiempo y sólo yo, por azar, había descubierto el secreto.

El cuadro se exhibía entonces, junto a las otras piezas de la colección, en la alcaldía de Richmond; allí entré de día y me escondí a esperar la noche. Solo, en la oscuridad, armado con una linterna y un cortaplumas, fui al encuentro del original perdido. Había llegado a la conclusión de que la pintura ocultaba el cuento verdadero: lo que se veía en la pintura, aprisionado en el barniz, como un remoto grillo en el ámbar de un árbol petrificado, era el papel real. Apenas llegué a hacer un tajo en la superficie: de inmediato tres hombres cayeron sobre mí, como si salieran de los grandes retratos. Pero no eran hombres representativos, sino guardias: olían a tabaco y brandy y me golpearon con la alegría que la gente baja encuentra en la violencia inmotivada.

Hoy el retrato se exhibe en el primer piso del Museo Edgar Allan Poe, de Richmond. Intenté acercarme en tres ocasiones, pero, a pesar de mis variados disfraces, siempre me descubrieron. Además, nunca dejan sola la pintura. Para no quedar como un loco publiqué una carta en el Enquirer local donde revelaba los motivos de mi acto; fue un momento de tribulación, del que me arrepiento: hubiera debido guardar el secreto. Desde entonces, los muchos visitantes que conocen la historia tratan de descubrir si realmente hay papeles allí abajo, o si es sólo un efecto de la luz. La pintura, debo decir, ha envejecido, y Poe parece un muñeco de cera: los colores se han vuelto opresivos y odiosos. El tajo, en cambio, es nítido, y al cabo de tantos años ha hecho suyo el secreto del arte: no cesa de prometer algo que nunca termina de mostrar.

Por Pablo De Santis


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