jueves, 28 de junio de 2007

Novedades de archivo

El archivo digital del Centro de Documentación Epistolar ha incorporado nuevas series y documentos:

A Héctor de sus compañeros de colimba, que incluye las cartas recibidas por Héctor entre 1961 y 1967, remitidas desde diferentes partes de Argentina y Europa por amigos a quienes conoció durante el servicio militar.

Un artículo de Alberto Giordano sobre el compendio de cartas europeas de Manuel Puig, Querida familia: (1956-1962), publicado en 2005. También la reseña del clásico libro de Oscar Wilde, De Profundis.


Tres cuentos de tres escritores argentinos: "Cartas peligrosas” de Marco Denevi; “Carta perdida en un cajón” de Silvina Ocampo; y “La marca del ganado”, de Pablo De Santis.

En cartas publicadas, ocho cartas del joven Jorge Luis Borges a su amigo del colegio secundario, Roberto Godel. También, en la misma sección, cartas de Scott y Zelda Fitzgerald.

Por último, nuevas y viejas noticias encontradas en distintos diarios y revistas del mundo:
Héroes y cartas sobre el Atlántico, La Nación, 24 de junio de 2007, sobre la épica de la empresa “Aeropostale”, posteado también en este blog.
Facundo dice que la familia carga una cruz, Perfil, 24 de junio de 2007. La reproducción de una carta de Facundo Macarrón, acusado del asesinato de su madre, a su abuelo.
Las cartas que el Presidente no leerá, Perfil, 10 de junio de 2007, sobre el destino de las cartas que le entregan al mandatario argentino Néstor Kirchner.
La correspondencia del físico con sus amigos y familiares estuvo guardada casi un siglo, La Nación, 30 de enero de 2007. Publicidad de las cartas de Albert Einstein.
Dos valientes a la deriva, La Nación, 26 de marzo de 2006, sobre la reedición de la novela Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, escrita en conjunto por Roberto Bolaño y Antoni García Porta.
GreenePeace. La verdadera historia de la carta sobre Malvinas, Página/12, 26 de septiembre de 2004, donde se revela la publicación de la carta pacifista de Graham Greene.

lunes, 25 de junio de 2007

Noticias encontradas


Héroes y cartas sobre el Atlántico

A 80 años de la creación de la Compagnie Générale Aéropostale, la Alianza Francesa y Air France han organizado una muestra consagrada a ese hecho ligado al origen de la aviación argentina

Los libros nacen de la aventura, pero la aventura no alcanza calidad de tal sino en las páginas de un libro, en las imágenes que crean un mito. Las fotografías, los testimonios, las obras acerca de la Compañía General Aeropostal, la célebre "Aéropostale", que se expondrán a partir de esta semana en una muestra de la Alianza Francesa, organizada con el apoyo de Air France, narran las peripecias que marcaron la creación de un servicio postal regular entre Francia y América del Sur.
La conquista del aire ha dado origen a una literatura considerable. Si se piensa en la Aéropostale, es inevitable mencionar a Antoine de Saint-Exupéry, piloto de la compañía y autor de libros como Correo del Sur , Vuelo nocturno y Tierra de hombres , y a Joseph Kessel, novelista y aviador, del que se reedita la biografía Mermoz (Libros del Zorzal). Por fortuna, la experiencia de unir Europa y América del Sur tuvo en Saint-Exupéry y en Joseph Kessel, a dos actores, testigos y narradores de esa gesta.
En la historia hoy casi legendaria de la Aéropostale intervino un equipo de hombres que, detrás de su aparente simplicidad (con excepción de Saint-Ex y Kessel), ocultaban personalidades complejas. Además de los héroes que murieron en el océano o contra la ladera de una montaña, estaban los hombres de negocios, los pioneros que, con una mente comercial inflexible, desde sus escritorios, vencieron sus propios sentimientos y llegaron a sacrificar a sus amigos pilotos para poder lograr lo que todos querían. Unos y otros tenía la misma finalidad: cumplir con los horarios y las entregas y acortar los plazos de llegada de una carta. Pero había algo más: fracasar en esa tarea no significaba meramente haber atentado contra el reloj, era no tener estatura moral. Quien preservaba la vida a costa de su tarea corría un peligro no menor: perder la dignidad. Ese tipo de hombre no tenía lugar en la Aéropostale.

El texto completo en el diario La Nación del 24 de junio de 2007
http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/cultura/nota.asp?nota_id=919705

martes, 19 de junio de 2007

Correspondencia

De: Laura
Fecha: Viernes, 15 de Junio de 2007 08:48 p.m.
Para: info@cartas.org.ar
Asunto: por si sirve...fantastico como han mejorado la pagina, FELICITACIONES Y SUERTE!!

("Relaciones peligrosas", no era una pelicula sobre un libro sobre cartas?? no me acuerdo bien...)
Entrevisiones de Bengala de Rabindranath Tagore
Introducción a la edición inglesa

Las cartas traducidas para este libro fueron escritas en el período más fecundo de mi vida literaria, cuando, gracias a mi buena suerte, yo era joven y poco conocido.
En posesión de una juventud exuberante y con mucho tiempo libre, yo pensaba que el escribir cartas, aparte de las de negocio, era una deleitable necesidad. Es esta una forma literaria poco frecuente, sólo posible cuando un esceso de pensamiento y de emoción se acumula. Otros jéneros literarios continúan perteneciendo al autor aunque se hagan públicos; las cartas, que han sido entregadas para siempre a individuos particulares, se caracterizan por el abandono más jeneroso y llegan a olvidarse.
Pero he aquí que los fragmentos seleccionados de un gran número de cartas volvieron a mí bastantes años después de ser escritas. Alguien pensó, acertadamente, que me encantarían por traerme a la memoria el recuerdo de días pasados cuando, en la sombra de la ineditez, gocé de la libertad más grande que ha conocido mi vida.
…… Rabindranaz Tagor
20 Junio 1920

Dice al principio: “advertencia al lector: en esta edición se ha conservado la peculiar ortografía juanramoniana….” (Plaza & Janes, 1965, Barcelona)

Sören Kierkegaard
Diario de un seductor, Ediciones 29, Barcelona. (fecha de edición…NO consta!! )

“¿Qué deberé hacer más adelante? ¿Inflamarla con palabras y volver a alejarla luego con cartas? Es preferible lo contrario ya que eso me dará ocasión de gozarla en los mejores momentos. Cuando ha recibido una carta mía, el dulce veneno ha penetrado en su sangre y basta una palabra para que el amor estalle en ella como una tempestad. Inmediatamente después, con la ironía hago brotar de nuevo la duda en su alma, pero no lo suficiente para que no continúe sintiéndose la vencedora.
En las cartas, la ironía conviene muy poco, en gran parte porque puede interpretarse de manera equivocada con suma facilidad, lo mismo que no es aconsejable dejarse extasiar en un coloquio. Cuando con una carta puedo penetrar más hondo en mi amada, mis movimientos son más fáciles y ella en cierto modo me puede confundir con el ser universal que vive en su amor. Además, en una carta podemos actuar con mucha mayor desenvoltura; por escrito, puedo echarme con suma facilidad a sus pies, etc., cosa que realizada en realidad me haría aparecer como un exaltado y toda ilusión iba a perderse.
La contradicción que necesariamente se deriva de esta doble acción, provocará el amor en Cordelia, lo agrandará y robustecerá, en una palabra, la inducirá a la tentación. Al comienzo, las cartas no deben tener un matiz demasiado erótico, sino una impronta más universal, contener apenas alguna alusión y despertar alguna duda. (…)
Hoy comenzaré con una cartita, en la que le mostraré brevemente su propia intimidad al describirle lo que en apariencia hay en mi corazón. El método es correcto y yo siempre actúo con método. A ustedes debo haberlo aprendido, a ustedes, adorables muchachas, a las que tanto amé antes; suyo es el honor y el mérito.
Toda muchacha es, de nacimiento, una maestra y aunque no se pudiese aprender de ella otra cosa, siempre se podría aprender el modo de engañarla. Y nadie más que una muchacha puede enseñárnoslo. (…)
Mis cartas no dejan de tener resultados, pues sirven para ir cambiando a Cordelia espiritualmente, aunque aún no de un modo erótico. Para este segundo fin, convienen más los billetitos que las cartas. Cuanto más se acentúa el contenido erótico, más debe aumentar su brevedad, para que las punzadas amorosas puedan hacerse sentir mejor. Y, además, hay que evitar que su efecto pueda causar blandura o sentimentalismo; para refrenar perfectamente esos sentimientos sirve el anhelo de aquel dulce alimento que tanto ama. A través de los contrastes que yo he creado, lo que sólo era intuición se convierte en pensamiento y éste, aun siendo mío, le parece brotado de la íntima profundidad de su corazón. Y esto es lo que yo quiero. (…)
Cómo me interesaría poder observar sin ser visto a Cordelia, en el momento en que recibe una carta mía…! ya que en ese instante podría comprobar el efecto que en ella producen las artes amorosas.
De todos modos, estoy firmemente convencido de que las cartas son un recurso sin igual para causar impresión en una muchacha. Con frecuencia, la letra muerta tiene una influencia mucho mayor que la palabra viva: la carta es, desde luego, una misteriosa comunicación. Además, tenemos la enorme ventaja de ser dueños absolutos de la situación; nadie puede allí molestarnos. Y a una muchacha le agrada estar a solas con su ideal, sobre todo en los momentos en que el corazón está más vivamente conmovido.
Incluso cuando ha podido hallar en el hombre que ama la mejor encarnación de su ideal, siempre hay momentos en que tiene que sentir que en lo ideal hay una fascinación que la realidad jamás podría ofrecer. (…) Para esto son muy útiles las cartas, con las que se consigue estar presente en espíritu en esos instantes de alta consagración; y al mismo tiempo, la imagen de la persona real de quien escribe llega a ser un paisaje natural y espontáneo para la realidad. (…)
Hay tantas muchachas amables que se aburren de un modo horrible en la vida sencilla y tranquila de sus casas y no esperan más que un acontecimiento cualquiera que las arranque de tanta monotonía! Nada hay más apropiado para este fin que un amor desdichado sobre todo si el corazón se resiente de un modo excesivo…”

miércoles, 13 de junio de 2007

Agenda


Coloquio Internacional
Mémoires des Amériques: Journaux intimes, correspondances, récits de vie (XVII-XXe siècles)
– Memorias de las Américas: diarios íntimos, correspondencias, relatos de vida (siglos XVII al XX)
21 y 22 de junio de 2007
Organizado por la Universidad de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines (Francia)

Desde sus orígenes, América ha suscitado una profusión de escritos de naturaleza autobiográfica: cuadernos de viaje, cartas, diarios íntimos, memorias de inmigrantes, entre otros.
En el contexto americano, la escritura de lo íntimo, profundamente nómade, entreteje lo singular del individuo y lo colectivo de una cultura. Introspección y exploración se unen.
La escritura íntima problematiza la relación entre el mundo y las palabras, entre la realidad y la invención, entre el yo y el otro. Ésta reenvía a un vasto cruce interdisciplinario donde se tocan la historia, la literatura, la semiología, la psicología y la sociología y el arte.
En este coloquio se trata de explorar la relación privilegiada que se formó entre las escrituras del yo y el Nuevo Mundo. Se atenderán también a las correspondencias y antagonismos, similitudes y variantes de relación con lo íntimo y su trascripción en el caso de América del Norte y del Sur.

El programa puede consultarse en
http://www.sudam.uvsq.fr/colloquememoireamerique.htm