Desde hace 27 años Ataúlfo Pérez Aznar hace fotografías de la gente que veranea en Mar del Plata. Ahora expone parte de su trabajo donde se vislumbra el alma de la clase media argentina.
Mercedes Pérez Bergliaffa
La clase media nacional retratada a pleno. Eso busca y encuentra el fotógrafo Ataúlfo Pérez Aznar en la exposición Mar del Plata, ¿infierno o paraíso?. Comenzada en 1981, la serie continúa aún 27 años después de las primeras tomas: Pérez Aznar sigue yendo desde, La Plata, donde vive, a “la feliz”, para hacer un trabajo que parece no agotarse nunca. Explica él mismo: “Para mí Mar del Plata es una metáfora de la Argentina, una expresión del país mucho más auténtica que Buenos Aires; porque si bien en las dos ciudades hay gente de todos lados, mientras que en Buenos Aires la gente del interior va “trajeada”, en Mar del Plata, en cambio, la gente con el verano se libera y muestra al final sus orígenes, sus pautas culturales”. Las fotos que Pérez Aznar muestra en el Centro Cultural Rojas son las realizadas entre 1981 y 1986. “Cuando mostré estas fotos por primera vez cayeron mal, porque por ese entonces, a mediados de los 80, todos tenían una imagen preestablecida de Mar del Plata, que era la que contaba la revista Gente: cosas lindas, modelos. Y mis fotos, en cambio, mostraban gente común y no la perfección que se esperaba de ‘la feliz’. Además —continúa— a los fotógrafos de ese tiempo les gustaban las fotos de Weston, Adams o Avedon; y mis fotos, en cambio, eran encuadres con cortes abruptos de cabezas, de piernas; horizontes inclinados; abordajes frontales”. Realizadas en blanco y negro con una Hasselblad, y reveladas en uno de los cuartos de su mítica casa de la ciudad de La Plata, que es, a la vez, el Centro de Fotografía Contemporánea (CFC), las fotos que muestra Pérez Aznar son crudas y sobrias. No les falta ni les sobra nada. Tampoco son demasiado perfectas. Por lo menos, hace parecer que no lo son. Y esto está de acuerdo con el espíritu del tema que trata, lo que él llama “escenografía cultural”, todo lo que tenga huella del hombre. “Mar del Plata me permite aislarme de la vida cotidiana, no andar corriendo, y poder sacar fotos”, explica. “Allí me encuentro conmigo mismo y mi mirada de las cosas. Aunque al final creo que cualquier lugar es una excusa para un fotógrafo: Machu Pichu, Nueva York, Salta o Mar del Plata, de cualquier lado puedo elegir las cosas que me interesan, porque el tema de mis fotos es el ser humano, en cualquiera de sus facetas. Por eso, por ejemplo, puedo sacar fotos de Nueva York en Punta Lara.” Esa es su habilidad . Y la mirada.
Lugar: Centro Cultural Rojas, Corrientes 2038
Fecha: Hasta el 27 de noviembre
Entrada: gratis
Publicado en el suplemento Ñ, del diario Clarín, del 11 de noviembre de 200
Mercedes Pérez Bergliaffa
La clase media nacional retratada a pleno. Eso busca y encuentra el fotógrafo Ataúlfo Pérez Aznar en la exposición Mar del Plata, ¿infierno o paraíso?. Comenzada en 1981, la serie continúa aún 27 años después de las primeras tomas: Pérez Aznar sigue yendo desde, La Plata, donde vive, a “la feliz”, para hacer un trabajo que parece no agotarse nunca. Explica él mismo: “Para mí Mar del Plata es una metáfora de la Argentina, una expresión del país mucho más auténtica que Buenos Aires; porque si bien en las dos ciudades hay gente de todos lados, mientras que en Buenos Aires la gente del interior va “trajeada”, en Mar del Plata, en cambio, la gente con el verano se libera y muestra al final sus orígenes, sus pautas culturales”. Las fotos que Pérez Aznar muestra en el Centro Cultural Rojas son las realizadas entre 1981 y 1986. “Cuando mostré estas fotos por primera vez cayeron mal, porque por ese entonces, a mediados de los 80, todos tenían una imagen preestablecida de Mar del Plata, que era la que contaba la revista Gente: cosas lindas, modelos. Y mis fotos, en cambio, mostraban gente común y no la perfección que se esperaba de ‘la feliz’. Además —continúa— a los fotógrafos de ese tiempo les gustaban las fotos de Weston, Adams o Avedon; y mis fotos, en cambio, eran encuadres con cortes abruptos de cabezas, de piernas; horizontes inclinados; abordajes frontales”. Realizadas en blanco y negro con una Hasselblad, y reveladas en uno de los cuartos de su mítica casa de la ciudad de La Plata, que es, a la vez, el Centro de Fotografía Contemporánea (CFC), las fotos que muestra Pérez Aznar son crudas y sobrias. No les falta ni les sobra nada. Tampoco son demasiado perfectas. Por lo menos, hace parecer que no lo son. Y esto está de acuerdo con el espíritu del tema que trata, lo que él llama “escenografía cultural”, todo lo que tenga huella del hombre. “Mar del Plata me permite aislarme de la vida cotidiana, no andar corriendo, y poder sacar fotos”, explica. “Allí me encuentro conmigo mismo y mi mirada de las cosas. Aunque al final creo que cualquier lugar es una excusa para un fotógrafo: Machu Pichu, Nueva York, Salta o Mar del Plata, de cualquier lado puedo elegir las cosas que me interesan, porque el tema de mis fotos es el ser humano, en cualquiera de sus facetas. Por eso, por ejemplo, puedo sacar fotos de Nueva York en Punta Lara.” Esa es su habilidad . Y la mirada.
Lugar: Centro Cultural Rojas, Corrientes 2038
Fecha: Hasta el 27 de noviembre
Entrada: gratis
Publicado en el suplemento Ñ, del diario Clarín, del 11 de noviembre de 200
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