viernes, 6 de febrero de 2009

La carta y el amor en los tiempos del cólera

El único, y gran desplante, de la adaptación cinematográfica de la novela célebre de Gabriel García Márquez es el idioma. El film se sucede en un inglés que no combina con los paisajes caribeños, los barrocos e hispánicos nombres y los comentarios populares en español. El resto es una muy literal transposición audiovisual de la novela original, protagonizada por el camaleónico Javier Bardem.
El film, con colores exuberantes, cuenta la historia de un empleado de correo, Florentino Ariza, que se enamora perdidamente de una muy joven, primero, joven, luego, adulta, hasta transformarse, por esas cosas de la vida, en la anciana Fermina Daza. Todos estos años ocurren, y como dos constantes están el amor del varón hacia la mujer y las cartas. No son líneas paralelas una y la otra, parecen más fuerzas que se alimentan recíprocamente.
Florentino conoce a Fermina el día que le debe llevar un telegrama a su estricto padre; Florentino, a partir de ahí, le escribe cartas y más cartas, una acumulación que da cuenta del suculento amor que tiene por ella; Fermina le contesta un día, también en secreto; la historia del inocente amor es descubierto por las cartas, que documentan, como este archivo epistolar, las cosas que pasan; eso hace que la joven, por orden de su padre, deba marcharse lejos, para romper ese hechizo indigno; él sigue escribiendo cartas y trabajando en el correo, mientras sigue enamorado, aunque melancólico, como enfermo; su madre solicita a un pariente que lo saque de ahí, que el trabajo en el correo y la posibilidad tan próxima de escribir cartas de amor lo están matando; y así sigue y sigue esta historia de amor y cartas en los tiempos del cólera, porque Florentino pasa a trabajar primero como amanuense en una feria, luego en la Compañía Fluvial.
Las cartas, como el llamado del chamán, piden que se transforme en acto lo que sucedió como palabra. En este caso es que Fermina ame a Florentino, nada más. Si así fuese, las cartas ya no tendrían más sentido.

Para ver el post completo, aquí. Para la reseña de la adaptación de El coronel no tiene quien le escriba, aquí. Para otras reseñas de films, aquí.

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